La aerodinámica de un vehículo se estudia muy pormenorizadamente antes de entrar en producción. Y, como es lógico, no se tienen en cuenta los accesorios que se le puedan añadir después.
Así que los elementos más voluminosos, como todo aquello que se coloque sobre la baca del techo, aumentan la resistencia al avance y, por lo tanto, el consumo de combustible o de energía eléctrica.
En un estudio específico sobre este asunto, dos investigadores del laboratorio estadounidense Lawrence Berkeley y del Laboratorio Nacional de Energía Renovable (NREL), Alan Meier y Yuche Chen, respectivamente, han estimado la penalización en el consumo de combustible de este accesorio tan popular y que está creciendo en ventas rápidamente.
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¿Cuánto puede aumentar el consumo?
Meier y Chen descubrieron que las barras del techo fueron responsables del 0,8% del consumo de combustible de los vehículos ligeros. Pero si en estas barras se instalan los cofres, el aumento de gasto de combustible puede llegar a ser del 25%, según el estudio, publicado en la revista Energy Policy. Un coche que consuma de media ocho litros cada 100 kilómetros puede aumentar la cifra hasta los 10 litros.
Lo que dice la normativa
Aun así, si no se cuenta con suficiente espacio en el maletero, no se debe recurrir a los asientos posteriores para transportar el equipaje y otros objetos. Según la Dirección General de Tráfico (DGT), en un frenazo y por efecto de la inercia, cualquier objeto que viaje suelto en la parte trasera del vehículo multiplica su peso por 40 cuando se circula a 50 km/h.
El artículo 14 del Reglamento General de Circulación es claro: “La carga transportada en un vehículo, así como los accesorios que se utilicen para su acondicionamiento o protección, deben estar dispuestos y, si fuera necesario, sujetos de tal forma que no puedan: arrastrar, caer total o parcialmente o desplazarse de manera peligrosa”. Su incumplimiento acarrea una multa de hasta 200 euros.
Además, a la hora de instalar unas barras portaequipajes, hay que tener en cuenta que no se debe sobrepasar la masa máxima autorizada (MMA). De media, las bacas soportan un peso máximo de 100 kilos, pero la cifra exacta suele venir especificada por el fabricante. Así mismo, no debe sobresalir más del 10% de la longitud del vehículo o un 15% si es indivisible. Si fuera necesario, se debe montar la señal V-20.
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