Cómo evitar los ataques informáticos en los coches

Los modernos automóviles son susceptibles de ser alterados por terceros sin autorización de forma remota y se deben tomar medidas para minimizar los riesgos.

Hacker

Los automóviles actuales son sofisticados dispositivos electrónicos. Disponen de componentes y sistemas de control que facilitan funcionalidades que hoy son comunes pero hace no demasiado resultaban impensables. Su influencia ha quedado constada con la crisis de los semiconductores que azota al sector desde hace unos meses, indispensables para que el funcionamiento, seguridad y conectividad de un coche moderno sea posible.

Una realidad que también tiene sus riesgos, comunes a cualquier sistema informático remoto. El pirateo de vehículos es recurrente, como acaba de ocurrir con la difusión de un fallo de seguridad en la aplicación utilizada por Tesla. David Colombo, un joven alemán de 19 años, asegura a través de sus redes sociales que ha sido capaz de tener el control remoto de 25 unidades de la marca estadounidenses repartidas por 13 países.

Según Colombo, una brecha de seguridad en la aplicación de los clientes de Tesla, relacionada con la forma en la que se guardan los datos de los usuarios, le ha permitido ejecutar instrucciones remotas que iban desde abrir y cerrar las puertas o ventanas hasta iniciar la conducción sin llave, pasando por acceder al sistema multimedia, desactivar el antirrobo, encender las luces o saber si el conductor se encuentra en el vehículo.

El pirata informático ha dado a conocer su actividad para denunciar los peligros que supone este fallo, además de afirmar haberse puesto en contacto con Tesla para advertir a la compañía al respecto. La marca no se ha pronunciado por el momento sobre el asunto, aunque sí que ha iniciado algunos procesos que, teóricamente, deberían subsanar el error, como obligar a la actualización de su última versión de software para seguir utilizando las aplicaciones.

Sin riesgo cero

Los coches modernos, como cualquier otro dispositivo electrónico o red conectados, son susceptibles de manipulación remota, en mayor o menor medida. Los expertos informáticos aseguran que el riesgo cero no existe y es algo que los usuarios deben asumir. Solo de este modo podrán estar preparados ante un posible ataque y, sobre todo, tomar las medidas oportunas para reducir el peligro.

Asumiendo una serie de precauciones, al igual que se hace con el uso de los ordenadores, es posible que el riesgo se minimice de forma significativa y así poder seguir disfrutando con tranquilidad de las numerosas y valiosas funcionalidades que la tecnología ofrece en la industria de la automoción. Esas son algunas de las medidas más eficaces:

Sigue toda la información de EL MOTOR desde Facebook, Twitter o Instagram

Salir de la versión móvil