Curiosidades desconocidas de los coches: el sensor de latidos del corazón de Volvo

El Volvo V70 fue un automóvil familiar de tamaño medio, conocido por su seguridad, comodidad y practicidad. Se fabricó en tres generaciones distintas, cada una con sus propias características y mejoras. La producción del Volvo V70 cesó en 2016, marcando el fin de una era para este modelo que fue muy popular, especialmente en Europa.

Como si fuera una película de ciencia ficción, los antiguos modelos Volvo V70 escondían un secreto que poca gente conocía: su llave no solo abría puertas, sino que también podía detectar los latidos del corazón. Esta característica, lejos de ser un mero truco, era un testimonio del compromiso de Volvo con la seguridad, llevando la protección a un nivel insospechado.

El sistema funcionaba mediante un sensor integrado en la llave, capaz de detectar las vibraciones más sutiles dentro del habitáculo. Si el sensor detectaba el ritmo cardíaco de una persona, el coche alertaba al propietario, previniendo situaciones de riesgo. Sin embargo, contrariamente a la creencia popular, esta función no estaba diseñada para detectar niños o mascotas olvidadas en el interior.

Alertar al propietario

En realidad, el sensor de latidos se activaba únicamente si se había disparado la alarma del vehículo. Su propósito era alertar al propietario de la posible presencia de un intruso que aún permanecía dentro del coche, instándole a acercarse con precaución. Esta función complementaba la alarma estándar del vehículo e indicaba, a una distancia de hasta 100 metros, que alguien podía estar presente en el interior.

El sensor registra los latidos de una persona a través de las vibraciones transmitidas por el chasis del vehículo. No obstante, su funcionamiento podía verse afectado en entornos con altos niveles de ruido o vibraciones. Este detalle, que podría parecer sacado de un coche del futuro, era un elemento estándar de un coche que dejó de fabricarse hace casi una década.