Igual que miles de murciélagos consiguen volar por el interior de una cueva sin chocar entre sí, los automóviles podrán hacer lo mismo en las ciudades y carreteras. Los únicos mamíferos voladores de la naturaleza lo logran gracias a sus sónares, que les permiten localizar tanto a sus congéneres como los límites físicos de la caverna. Los coches, por su parte, utilizarán las nuevas redes 5G, que permiten la transmisión de cantidades ingentes de información en milisegundos.
Estas redes, que deberían culminar su despliegue en Europa a finales de este año o principios del que viene, se erigen como uno de los avances más prometedores del sector del automóvil para mejorar la seguridad y la eficiencia de la circulación a corto plazo. Y serán imprescindibles, entre otras cosas, para implantar con las máximas garantías de operatividad el piloto automático completo.
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Pero esta innovación se completa con otras desveladas este mismo año, y que confirman el dinamismo tecnológico de la industria del automóvil. Destacan los airbags delanteros centrales, una nueva bolsa de aire que maximiza la protección ante accidentes; las últimas cámaras, que amplían la visión del conductor, y también el trabajo continuo en los laboratorios para desarrollar baterías más capaces que las actuales. Y hay también otras propuestas, en principio menores, pero que pueden alcanzar gran trascendencia, como los nuevos parasoles digitales, que se oscurecen por partes para evitar deslumbramientos.
5G: circulación digitalizada
Las posibilidades que ofrecen las redes 5G son casi tan amplias como Internet. Pero, para empezar a desarrollar funcionalidades concretas, se ha constituido el proyecto 5G NetMobil, que abarca a 16 empresas entre compañías de automoción, tecnología y comunicaciones, y también universidades.
El proyecto contempla varias áreas de trabajo, entre las que destacan tres: las caravanas de camiones automatizadas, un asistente de seguridad que conecta a vehículos, peatones, ciclistas e infraestructuras para evitar accidentes, y la creación de un ecosistema técnico estandarizado.
Las caravanas de camiones aportan ventajas como una mayor seguridad, derivada de su tránsito robotizado, y también un menor consumo, porque la conexión de vehículos mejora la aerodinámica. Y así, se podría reducir hasta un 30% el coste de un trayecto largo. Además, al pasar por zonas con peor cobertura, las unidades se separan más entre sí, volviendo a juntarse al recuperar la máxima recepción de señal.
La ciudad digital del futuro, mañana
Hiperconectada, sostenible, con amplios espacios verdes y movilidad autónoma. Así será la ciudad digital del futuro que proyectan Toyota y la empresa de telecomunicaciones japonesa NTT. A los pies del Monte Fuji, y sobre una superficie de 70 hectáreas (unos 70 campos de fútbol), la Woven City comenzará a construirse en 2021 y alojará a 2.000 personas, entre empleados, familiares, comerciantes y científicos. El nombre, ‘ciudad hilada’ en inglés, hace referencia a su hiperconectividad, porque todo, desde la domótica de los hogares al tráfico y los recursos, se controlará por big data e inteligencia artificial.
La madera será el material básico de los edificios y la energía se extraerá de paneles solares y pilas de combustible de hidrógeno. Existirán tres tipos de vías, rápidas, lentas o peatonales, y los vehículos serán lanzaderas robot eléctricas Toyota e-Palette, sin emisiones ni conductor.
Para Toyota se trata de un “laboratorio viviente” para ensayar tecnologías aplicables a la vida y la movilidad del mañana.
Baterías el doble de capaces en 2030
En el Centro de Alta tecnología de BMW en Múnich se investiga cómo mejorar la capacidad de las baterías. Y la clave está en la química interior. Oliver Zipse, presidente del consejo de administración de BMW, señala que “tomando como base al actual i3, en 2030 podremos duplicar la densidad energética de las baterías”.
El doble de densidad no implica el doble de autonomía, pero sí podría hacer que un i3 pasara de los 42,2 kWh y 260 kilómetros de ahora, a unos 70 kWh y 400 kilómetros sin aumentar apenas el tamaño ni el peso de sus acumuladores.
Parasol inteligente: se oscurece por partes
El Virtual Visor desarrollado por Bosch es un parasol transparente que evita el deslumbramiento oscureciéndose de forma selectiva. Va conectado a una cámara que monitoriza los ojos del conductor. Y, al detectar que el sol puede cegar al piloto, vuelve opaca la parte del visor necesaria, manteniendo traslúcida el resto de su superficie y garantizando así el máximo campo visual disponible.
Los parasoles nacieron hace casi 100 años, y son de los pocos elementos de los coches que apenas han evolucionado. Todavía no hay fecha de lanzamiento.
Retrovisores con cámara integrada
Algunos fabricantes están reemplazando los retrovisores de ciertos modelos por cámaras (Audi, Honda, Lexus…), pero aunque esta tecnología amplía el campo visual, el resultado final, al menos por el momento, no termina de ser práctico.
El grupo Hyundai-Kia propone una vía alternativa: integrar una cámara en el espejo. El conductor mantiene así su visión normal, pero, cuando la lente detecta riesgos, envía la imagen a la instrumentación, en el mismo lado del peligro. Hyundai estrenó el sistema en el Nexo, y Kia lo hará en octubre en el Sorento.
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