El eléctrico para no tener calor en verano ni frío en invierno

La estampa comienza a ser frecuente en las carreteras. Un magnífico automóvil eléctrico, circulando (en el mejor de los casos) por el carril de la derecha de la autovía a una velocidad incomprensiblemente lenta. A 90 km/h, quizá a 100 km/h, conducido con una persona sudorosa en un intento desesperado por ahorrar la energía necesaria para llegar a su destino. Poca velocidad y nada de climatización como soluciones de urgencia para incrementar la autonomía.

El alcance de los coches eléctricos es, mientras que la tecnología no evolucione aún más, uno de los puntos débiles de esta movilidad sostenible. El conductor teme no llegar hasta donde tenía previsto e intenta modular todos aquellos excesos que afectan al desgaste de la batería. Rodar más despacio puede resultar tedioso pero soportable; hacerlo sin climatización en verano o invierno llega a convertirse en una pesadilla.

La mayoría de los eléctricos recurren a un calefactor bastante básico para acondicionar la temperatura del habitáculo. El consumo de estos dispositivos es elevado y su uso continuado afecta de forma significativa al consumo de la batería. Una incongruencia en automóviles de su posicionamiento, que exigen a sus conductores prescindir de un elemento de confort y seguridad tan esencial como desplazarse a una temperatura adecuada.

La industria de la automoción, como no podía ser de otro modo, ya trabaja en soluciones para este molesto inconveniente. Es el caso de la propuesta que Kia ya realiza con su último y más sofisticado SUV, el recién presentado EV9. El todocamino grande de la marca recurre a una bomba de calor como elemento principal de un sistema de climatización especialmente concebido para un coche sin emisiones.

Una solución muy avanzada

Mediante la utilización de esta bomba de calor y un climatizador con funciones de descongelación y deshielo, los ingenieros de Kia han conseguido una mayor efectividad en la adaptación del habitáculo a las exigencias de los ocupantes del EV9. Así se ha refrendado en pruebas desarrolladas en escenarios tan dispares como el norte de Suecia o el sur de España.

La bomba de calor, según explica la marca, funciona como un refrigerador inverso: cuando el exterior se enfría, el interior se calienta. Su rendimiento se incrementa, además, recurriendo al calor residual de los motores eléctricos, que se capta y se reutiliza para templar el interior del EV9.

Todo ello se traduce, de ahí su importancia, en un menor consumo de energía que, en consecuencia, influye de forma positiva en la autonomía del vehículo. El objetivo en cualquier dispositivo auxiliar de un eléctrico es que requiere la menor energía posible, de modo que se pueda utilizar en lo realmente importante que no es otra cosa que desplazar el coche.

La utilización inteligente de la climatización es otra de las claves para la extensión del rango de acción de un automóvil sin emisiones. No desperdiciar recursos climatizando zonas que no se utilizan permite afrontar con éxito tal desafío. Es así como el EV9, con capacidad para hasta siete pasajeros, dispone de dos sistemas de climatización independientes, para crear espacios independientes para los ocupantes delanteros y traseros.

Evitar despilfarros

Calentar o enfriar espacios vacíos es un despilfarro inadmisible en una movilidad que apuesta por la eficiencia elevada a su máxima expresión. El climatizador regula de forma automática la temperatura, intensidad y dirección del flujo de aire, algo que los pasajeros también pueden hacer de forma manual para adaptarlo a sus preferencias.

Otro valioso detalle para alcanzar esa máxima efectividad son cuatro rejillas de ventilación ubicada en el techo del Kia EV9. Toda la estructura del flujo de ventilación de ha diseñado para optimizar la resistencia del aire y ángulo de difusión de la corriente, de modo que la climatización sea lo más uniforme y agradable posible, incluyendo para la segunda y tercera fila de asientos.

El estudio minucioso de los mecanismos de soplado resulta fundamental para la salubridad del aire acondicionado. Es capaz de reducir la acumulación de condensación en el evaporador del sistema, impidiendo con ello la formación de bacterias y olores. Y si el aire acondicionado se usa durante mucho tiempo de forma continuada, entra en funcionamiento un soplador que elimina el agua que pueda haberse acumulador en el interior del circuito.

Richard Peiler, director del grupo de operaciones que se encarga del desarrollo de proyectos de refrigeración en Hyundai Europa, explica las razones para invertir tanto tiempo y recursos en la cuestión: “El nuevo Kia EV9 demuestra que los clientes no tienen que hacer sacrificios para ser sostenibles. Con estas características de alta tecnología, el EV9 establece nuevos estándares en su segmento. Ofrece todo el confort y la comodidad de un SUV moderno sin emisiones de escape”.