Es una costumbre arraigada en buena parte de los conductores que manejan coches con cambio manual, pero podría causar un problema mecánico grave.
Y es que la mayoría dejan insertada la primera velocidad si el terreno es cuesta arriba o la marcha atrás si la pendiente es negativa.
Ahora, un mecánico aclara si hay que dejar o no una marcha metida en el coche al aparcar.
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¿Por qué esta costumbre no es buena idea?
El mecánico que se ve en el siguiente vídeo argumenta que si se deja una marcha engranada, especialmente en pendientes pronunciadas, el peso del coche se aguanta sobre los componentes internos de la transmisión. Y eso puede causar un desgaste prematuro de estas piezas.
Además, si el coche es golpeado u otro se apoya en él al aparcar o desaparcar, ese esfuerzo se transmite a través de los palieres a la caja de cambios.
Por eso, y según este mecánico, lo mejor al dejar aparcado el coche es usar siempre y únicamente el freno de mano, con la palanca de cambios situada en punto muerto.
Así se evitan los posibles daños en la transmisión debido a un desgaste prematuro de sus piezas.
Lo que dice el reglamento de circulación
A pesar de los consejos de este mecánico, el Reglamento General de Circulación, en su artículo 92, expresa de forma inequívoca la obligación de dejar una marcha metida siempre que el vehículo se aparque en una pendiente, ya sea positiva o negativa. No señala nada en el caso de que el coche se estacione sin desnivel.
Además, también indica la obligatoriedad de dejar el freno de mano puesto en cualquier circunstancia. Literalmente indica:
3. Cuando se trate de un vehículo a motor o ciclomotor y el conductor tenga que dejar su puesto, deberá observar, además, en cuanto le fuesen de aplicación, las siguientes reglas:
a) Parar el motor y desconectar el sistema de arranque y, si se alejara del vehículo, adoptar las precauciones necesarias para impedir su uso sin autorización.
b) Dejar accionado el freno de estacionamiento.
c) En un vehículo provisto de caja de cambios, dejar colocada la primera velocidad, en pendiente ascendente, y la marcha hacia atrás, en descendente, o, en su caso, la posición de estacionamiento.
d) Cuando se trate de un vehículo de más de 3.500 kilogramos de masa máxima autorizada, de un autobús o de un conjunto de vehículos y la parada o el estacionamiento se realice en un lugar con una sensible pendiente, su conductor deberá, además, dejarlo debidamente calzado, bien sea por medio de la colocación de calzos, sin que puedan emplear a tales fines elementos como piedras u otros no destinados de modo expreso a dicha función, bien por apoyo de una de las ruedas directrices en el bordillo de la acera, inclinando aquéllas hacia el centro de la calzada en las pendientes ascendentes, y hacia fuera en las pendientes descendentes. Los calzos, una vez utilizados, deberán ser retirados de las vías al reanudar la marcha.
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