La inteligencia artificial ha llegado para quedarse: también en el mundo del motor. No sólo existen coches que ya incorporan ChatGPT para hablar con el conductor; también se emplea esta tecnología para vigilar el correcto cumplimiento de la normativa.
Son varias las pruebas que se están haciendo. Hay cámaras equipadas con inteligencia artificial que pueden detectar a los conductores y acompañantes que no llevan puesto el cinturón de seguridad o utilizan un teléfono móvil. Otras vigilan lo que ocurre en el carril bus.
Más información
Un total de 1.020 autobuses de la MTA de Nueva York han sido equipados con cámaras que integran inteligencia artificial para interceptar a aquellos conductores que aparcaban ilegalmente en sus carriles exclusivos.
Más allá de lo molesto que resulta, los coches mal aparcados son sinónimo de atascos de tráfico. Su presencia impide a los autobuses circular por esa parte de la vía, obligándoles a desviarse a los otros carriles, y también dificulta otras maniobras como los giros exclusivos que realizan algunos autobuses.
El castigo por invadir el carril bus
Nueva York dio a los conductores un período de gracia de seis meses: como es habitual, durante este tiempo enviaron advertencias por correo a los vehículos infractores.
Ahora este plazo ha terminado en algunas áreas y las cámaras de inteligencia artificial han empezado a multar a todos los conductores que han aparcado mal. Lo están haciendo con sanciones cuyas cantidades son progresivas:
- Primera multa: 50 dólares (47,5 euros, según el cambio actual).
- Segunda: 100 dólares (95,05 euros)
- Tercera: 150 dólares (142,5 euros)
- Cuarta: 200 dólares (190,1 euros)
- Quinta y sucesivas: 250 dólares (237,6 euros)
Casi 4.000 multas
Hasta ahora, las cámaras han sancionado a más de 3.800 conductores. El problema es que cientos de ellos habían aparcado bien y han sido multados igualmente porque la inteligencia artificial no ha sido programada para tener en cuenta ciertas excepciones.
También ha fallado la parte humana. Antes de enviar una infracción, debe ser revisada por una persona que garantice que la infracción es real.
Sanciones que no deberían existir
Han sido 870 conductores los que han sido sancionados por estas cámaras con inteligencia artificial a pesar de haber aparcado legalmente en las zonas laterales creadas para ello.
Muchos de ellos no se preocuparon cuando recibieron las primeras multas porque sabían que habían dejado el coche en un lugar permitido, pero las sanciones siguieron llegando: algunos de ellos ya tienen 10. Haciendo las cuentas con las cifras antes mencionadas, suponen unos 2.000 dólares (1.900 euros).
Los responsables de MTA ya han reaccionado y han asegurado que todos los conductores que hayan sido sancionados incorrectamente no tendrán que pagar la multa. Y si alguien las ha abonado, le reembolsarán el dinero.
Sigue toda la información de EL MOTOR desde Facebook, X o Instagram