Mito o realidad: ¿perjudica el sistema Start-Stop al funcionamiento del aire acondicionado?

Esta tecnología automatiza la parada y el arranque del motor para reducir tanto el consumo de combustible como las emisiones.

recarga aire acondicionado coche

El sistema de aire acondicionado debe revisarse con frecuencia para que funcione eficazmente.

Desde hace un tiempo, este sistema es obligatorio en todos los vehículos diésel y de gasolina. Su llegada generó cierta controversia, puesto que hay conductores a favor y en contra de su presencia, pero ¿cómo afecta el Start-Stop al aire condicionado?

El sistema Start-Stop apaga el motor cuando el vehículo se detiene y lo vuelve a encender cuando se pisa el embrague. En los modelos con transmisión automática esto ocurre cuando se levanta el pie del freno.

Hay quien cree que la función de parada y arranque automático puede perjudicar al funcionamiento de la climatización, vital en los meses de verano. Apuntan que el Start-Stop también apagaría el compresor que enfría el aire.

Esto obligaría al sistema de climatización a trabajar más duro durante más tiempo para mantener el aire fresco en el interior del coche. En última instancia, también provocaría un mayor consumo.

¿Mito o realidad?

Lo cierto es que cuando el Start-Stop detiene el motor, el resto de los sistemas siguen funcionando: la radio no interrumpirá su retransmisión, la pantalla no se apagará, las luces seguirán encendidas, el aire acondicionado continuará enfriando el habitáculo… Lo que sí puede suceder es que pierda algo de fuerza.

Esto se debe a que es la batería del coche la que se encarga de mantener activos todos estos sistemas, incluyendo el aire acondicionado en verano, sin ayuda del motor. Razón por la que es más potente que la que montan los modelos sin Start-Stop: es así porque debe aguantar más ciclos de carga y descarga.

Por otro lado, hay que tener en cuenta que el Start-Stop sólo apaga el motor si se cumplen una serie de condiciones. Una de ellas es que la exigencia eléctrica del coche no sea muy alta y que la batería tenga un nivel mínimo: en caso contrario, no entrará en acción.

Los que más sufren con el Start-Stop

Gracias al Start-Stop, el coche reduce sus niveles de emisiones y de consumo porque el motor va haciendo pausas: algo que ocurre, sobre todo, en la ciudad donde la marcha se detiene en semáforos, atascos, etc.

Esta acción dispara el número de veces que arranca el motor y esto genera un notable desgaste en varios elementos: el motor de arranque, el alternador y la propia mecánica. Y esto se traduce en una vida útil más corta.

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Elena Sanz Bartolomé

Desde que aprendió a hablar y escribir, una de sus pasiones siempre fue contar todo lo que pasaba a su alrededor. Hizo las maletas y cambió Zaragoza por Madrid para estudiar Periodismo en la Universidad Complutense. Antes de graduarse, el mundo del motor se cruzó en su camino… y nunca lo ha abandonado.

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