Olvídate de los cables: el próximo Porsche eléctrico se cargará como los móviles más modernos

¿Te resulta difícil o engorroso enchufar tu vehículo eléctrico en casa? Pues Porsche cree tener la solución: el próximo Cayenne totalmente eléctrico estrenará una placa de carga inductiva opcional, lo que significa que nunca más tendrás que lidiar con los molestos cables de carga. Eso sí, hasta que tengas que usar un cargador público, claro.

Porsche no es el único fabricante de automóviles que ha invertido en la carga inalámbrica para sus vehículos eléctricos. El próximo Cybercab de Tesla también será compatible con la carga inductiva, e incluso el híbrido McLaren Speedtail incluyó una plataforma de carga compacta hace varios años. En el caso del Cayenne eléctrico, esta incorporará una unidad receptora ubicada entre las ruedas delanteras, capaz de soportar velocidades de carga de 11 kW.

Cómo funciona

La placa del suelo (que pesa unos 50 kilos) contiene todos los componentes necesarios para iniciar la carga inalámbrica, aunque requiere conexión mediante un cable. Cargar será tan fácil como colocar el Cayenne EV sobre esta placa y, cuando el SUV esté en la posición correcta, la suspensión neumática bajará automáticamente, reduciendo la distancia entre las dos unidades de carga a entre 10 y 15 centímetros. La función de aparcamiento ‘Surround View’ del Cayenne ayudará a los conductores a encontrar la posición correcta.

La energía se transfiere a través del aire mediante un campo magnético. Para ello, en la placa base se encuentra una bobina transmisora fabricada con cobre y ferrita. La corriente alterna fluye a través de esta bobina, lo que genera un campo magnético.

La función ‘Porsche Wireless Charge’ se monitorea en la aplicación ‘My Porsche‘, lo que ofrece a los propietarios una forma sencilla de realizar un seguimiento de las sesiones de carga.

Porsche no ha dicho cuánto tardará en cargar el Cayenne eléctrico usando esta plataforma de carga inalámbrica, pero 11 kW es la norma para las unidades de carga domésticas estándar, por lo que debería ser más que suficiente para cargarlo por completo durante la noche.

Tampoco se sabe cuánto costará esta opción de carga inductiva. Lo que sí conoce es que se lanzará en Europa el próximo año antes de expandirse a otras regiones, incluida Norteamérica.

¿Y esa espectacular pintura?

El prototipo luce una llamativa pintura fluorescente de cinco tonos diferentes, que brilla con brillantes matices de luz al exponerse a voltaje alterno.

El innovador recubrimiento está compuesto por más de 25 capas extremadamente finas. Entre ellas se incluyen imprimaciones conductoras, capas aislantes y de electrodos, así como el propio material electroluminiscente con pigmentos de color. Bajo corriente alterna, emite luz.

A ello se suman más de 15 capas de barniz transparente cuya aplicación supuso un total de 100 litros. Más de 30 ciclos de lijado y más de 500 metros de cable son prueba del esfuerzo que hay tras este acabado del coche de exhibición.