Después de llegar al mercado con dos motores de gasolina, el Kia Sportage ha ampliado su gama con un motor turbodiésel 1.6 T-CRDi (115 CV) y dos versiones electrificadas. La primera de ellas lleva el mismo motor diésel, pero complementado con una hibridación ligera de 48V (136 CV) y, la segunda es la opción híbrida enchufable de gasolina (1.6 T-GDi PHEV, con 265 CV).
Este última, la versión más potente de la gama, ha conseguido la etiqueta Cero y, por lo tanto, se beneficia de 5.500 euros abonados por el Plan Moves III. Además, se destaca por la buena gestión del sistema enchufable en cuanto al aprovechamiento de la energía eléctrica.
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Dispone de una caja de cambios automática de seis relaciones y levas en el volante, cuya precisión permite dosificar muy bien la potencia disponible y así contener el consumo de gasolina. Además, la tracción 4×4 de serie aporta un plus de seguridad y la posibilidad de pilotar en tierra con muy buenas garantías de movimiento.
Su batería (13,8 kWh) ofrece una autonomía 100% eléctrica de hasta 70 kilómetros (WLTP), que se pueden alargar hasta los 78 kilómetros en circulación urbana. Por otro lado, homologa un gasto de gasolina de solo 1,1 litros en los primeros 100 kilómetros.