Cuando un conductor decide comprar un coche, una gasolinera no estaría en la lista de establecimientos a visitar… a no ser que comparta espacio con un concesionario. Una estación de servicio es más propicia para adquirir un modelo a escala y, a pesar de ello, es donde un ‘youtuber’ consiguió el coche de sus sueños.
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El modelo en cuestión es un Porsche Carrera GT, uno de los mejores deportivos de la historia del motor. La marca alemana lo lanzó en 2003 y sólo permaneció en el mercado tres años: tiempo en el que fabricaron 1270 unidades y su precio rondaba el medio millón de euros.
Está impulsado por un V10 de 5.7 litros, que entrega 612 CV y tiene un par máximo de 590 Nm. Sólo estaba disponible con una caja de cambios manual de seis velocidades, cuyo pomo se hizo de abedul y fresno para homenajear a los Porsche 917 que ganaron en las 24 Horas de Le Mans. Mandaba esa fuerza a las ruedas traseras.
Una puja fallida
El coprotagonista de esta historia es un Porsche Carrera GT del año 2005 que, en 2023, salió a subasta. Era uno de los modelos soñados por el ‘youtuber’ Houston Crosta y decidió hacer una oferta de 600.000 dólares (510.000 euros, según el cambio actual) por él. Una cifra que no fue suficiente.
Tiempo después, cuando circulaba y grababa contenido para sus distintos perfiles de redes sociales, vio un Porsche Carrera GT en una gasolinera. Paró e hizo una búsqueda en internet: era el mismo modelo por el que había pujado un par de años antes.
Reencuentro en la gasolinera
No quiso dejar pasar aquella oportunidad y se dirigió a su propietario: quería saber si todavía estaba a la venta. El dueño le contó que su oferta inicial no se quedó tan lejos del precio de reserva y que el Porsche Carrera GT seguía estando disponible.
El ‘youtuber’ Houston Crosta comprobó cuánto dinero tenía en la cuenta y negoció un precio con el propietario del deportivo alemán: un millón de euros. Fue a la sucursal más cercana de su banco y pidió un cheque por la citada cantidad: “Me miraron como si estuviera bromeando”.
Regresó a la estación de servicio y en pocos minutos se convirtió en el dueño de un Porsche Carrera GT: “Fue todo muy rápido. Estaba grabando un vídeo y, poco después, tenía las llaves de uno de los coches más exclusivos del mundo. Nunca pensé que terminaría comprándolo en una gasolinera”.
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