Aparcar continúa siendo una de las maniobras que más incertidumbre genera entre los conductores, especialmente en entornos urbanos. La tecnología ha contribuido a reducir esa dificultad, pero muchos vehículos antiguos carecen de sistemas de asistencia. Para ellos, un curioso método casero podría marcar la diferencia.
Buena parte del parque automovilístico no dispone de ayudas como cámaras de visión 360º o sistemas de vista cenital, que permiten calcular con precisión la trayectoria y la distancia respecto a otros vehículos, bordillos o las líneas que delimitan una plaza de aparcamiento.
Ante esta carencia, un estudiante asiático ha ideado una solución ingeniosa. Se trata de una técnica rudimentaria pero efectiva, que permite aparcar con mayor seguridad y sin riesgo de colisiones, incluso en modelos sin asistentes.
El truco de la botella para aparcar
El sistema consiste en colocar una botella de plástico adherida al parachoques trasero y llenarla con un líquido oscuro. Desde ella parte un tubo de goma que recorre el exterior del vehículo hasta la ventanilla del conductor, donde desemboca en un pequeño recipiente colocado en el interior.
Durante la maniobra, si el vaso comienza a llenarse, el conductor sabrá que se encuentra demasiado cerca de otro coche: en ese momento podrá corregir la trayectoria. Queda por comprobar si el tiempo de reacción del sistema es suficiente para evitar daños.
Pasos para aparcar fácil en batería
A la hora de aparcar en línea, con los vehículos dispuestos en fila uno detrás del otro, hay una serie de pasos que garantizan una maniobra sin incidentes:
- Parar en doble fila a un metro de la línea de vehículos ya aparcados.
- Retroceder en línea recta hasta que la mitad de la puerta trasera del coche llegue a la altura del parachoques trasero del que ya está aparcado delante del hueco disponible.
- Girar completamente la dirección hacia ese lado y seguir retrocediendo despacio, vigilando siempre la trayectoria.
- Formar un ángulo de unos 45 grados respecto a la acera cuando el retrovisor llegue a la altura del parachoques del coche aparcado. Girar la dirección a tope hacia el otro lado y seguir retrocediendo con cuidado hasta comprobar que el turismo está bien alineado en la fila de vehículos aparcados.
- Enderezar las ruedas para que queden rectas y poner el freno de mano.
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Desde que aprendió a hablar y escribir, una de sus pasiones siempre fue contar todo lo que pasaba a su alrededor. Hizo las maletas y cambió Zaragoza por Madrid para estudiar Periodismo en la Universidad Complutense. Antes de graduarse, el mundo del motor se cruzó en su camino… y nunca lo ha abandonado.