Se presenta al examen de conducir, los nervios le juegan una mala pasada y su historia se hace viral por esto

Al sacarse el carnet de conducir, los nervios pueden pasar una mala jugada a los aspirantes: esto puede suponer la diferencia entre aprobar o suspender. En el caso de esta chica no le impidieron obtener el permiso, pero sí dieron pie a una historia tan divertida como viral.

La protagonista contó, en el programa Las Mañanas Kiss de Kiss FM, cómo fue su examen práctico: “Me monté en el coche, me preparé, me puse el cinturón y coloqué el retrovisor”. Y esperó las órdenes del examinador.

Sin embargo, en lugar de recibir instrucciones para comenzar la prueba, le dijo: “Señorita, ¿se llama?”. El examinador quería saber su nombre, pero, debido a los nervios, la chica no percibió el tono interrogativo.

Esta fue la clave para creer que debía bajarse del coche y pedir permiso para subirse… aplicando unos golpecitos en el vehículo. Eso fue lo que hizo: se quitó el cinturón, salió del coche, cerró la puerta y llamó: “Le doy así en la ventanilla para que me deje entrar”.

Añadía que la confusión fue fruto de su estado: “Yo pensé que me decía que se tenía que llamar primero. Imaginaos los nervios que tendría para hacer eso”. Eso sí, consiguió aprobar y ser famosa en su autoescuela: “Fue lo más comentado durante años”.

El falso aprobado por culpa del coche

En Estados Unidos, el examen práctico se lleva a cabo con el propio coche del alumno o alumna. Una joven de Arizona lo hizo en el Tesla Model Y de sus padres y aprobó… o eso era lo que ella creía.

Cuando terminó no le pudieron dar el carnet porque los ordenadores del Department of Motor Vehicles (DMV) de Arizona no funcionaban. El citado departamento de tráfico le dijo que volviera 24 horas después.

Al día siguiente acudió, junto a su madre, al Departamento de Transporte de Arizona (AZDOT). Fue entonces cuando le dijeron que no le iban a dar el carnet de conducir. ¿La razón? El examinador creyó que estaba usando el sistema de conducción autónoma total y añadió que no tocó el pedal del freno lo suficiente.

La familia de la joven intentó explicar que el Tesla Model Y no tenía dicho sistema y que no pisó el freno porque el sistema de frenado regenerativo estaba haciendo ese trabajo. A pesar de la polémica, la historia terminó con final feliz para la joven. Días después, el departamento de tráfico se puso en contacto con ella para que fuera a recoger su carnet.

El frenado regenerativo

De paso, anunciaron que revisarían cómo evaluar a los conductores de Tesla en el futuro. En Estados Unidos, algunos examinadores desconfían de estos modelos: apuntan que es difícil demostrar que saben cómo frenar cuando el coche lo hace por ti, pero el problema no es exclusivo de la marca californiana.

El frenado regenerativo es una característica presente en muchos vehículos electrificados. Y los instructores podrían pedir que se desactiven estas funciones antes de cada examen.