El Mercedes Clase A, lanzado en 2013, supuso una revolución para Mercedes, un cambio de orientación que, cuatro años después, no podría haber salido mejor: supuso el rejuvenecimiento de la marca, el acercamiento a un público más amplio y la producción de un gran número de nuevos modelos que han calado en el mercado.
A la versión compacta pronto se sumaron el CLA, el CLA Shooting Brake y el GLA; una amplia gama que se ampliará más con el futuro Clase A Sedán, que se ha presentado en forma de prototipo en el Salón de Shanghái. No solo adelanta un futuro coche de producción, que se espera que llegue al mercado en 2019, si no que también muestra las líneas de diseño que adoptará toda la gama compacta del fabricante.
Con unas dimensiones de 4.570 mm de largo, 1.870 mm de ancho y 1.460 mm de alto, se diferencia del CLA por tener un tamaño algo más contenido, pero también por su imagen incluso más deportiva. Está claro que siendo un prototipo la versión de serie será menos atrevida, pero apunta a un carácter muy dinámico, con una silueta cupé que entra por los ojos.
En el frontal, lo más llamativo es la parrilla, tipo Panamericana y que hereda de los AMG-GT, situada bastante abajo, lo que resulta en un musculoso capó flanqueado por dos alargados grupos ópticos. De estos parte a su vez una línea de cintura curva, que resalta sobre los pasos de rueda (con llantas de 20 pulgadas) y cae hacia debajo de nuevo en la zaga, uniéndose a los faros traseros. Tanto delante como detrás los voladizos son muy cortos, y el portón del maletero está coronado por un pequeño alerón integrado.
Dese la marca están más que contentos con su nuevo Mercedes Clase A sedán, como demuestran las palabras de Gorden Wagener, jefe de Diseño de Daimler AG: “Con sus perfectas proporciones y el sensual tratamiento de las superficies con líneas minimalistas, es el nuevo hito del ‘Sensual Purity’ y tiene el potencial para introducir una nueva era del diseño”.
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