Brabus y Mercedes, seguro que la historia os suena… pero eso no le importa al preparador alemán, que sigue empeñado en trabajar en los modelos de la marca y sustituir la estrella de tres puntas por su característica ‘B’.
La última ‘víctima’ ha sido el GLA 45 AMG, que sigue la estela vista en las preparaciones del A 45 AMG y del CLA 45 AMG. El apartado estético es muy similar: entradas de aire de mayor tamaño, cambio del logotipo, labio delantero nuevo, faldones laterales específicos, un difusor musculado que da cobijo a dos salidas de escape dobles, un vistoso alerón trasero y llantas exclusivas con tamaño de 18 a 21 pulgadas.
No ha desaprovechado la oportunidad de dejar su marca en el interior con el nombre de Brabus grabado en los umbrales de las puertas e iluminado con luces LED, pedales y tiradores de las puertas en metal anodizado e incluso levas de aluminio para el volante.
En lo que calca a sus hermanos A y CLA es en el apartado mecánico. Los tres modelos comparten el motor 2.0 biturbo de 360 CV y 450 Nm de par, que con el trabajo de Brabus se potencia hasta los 400 y 500 Nm. Como resultado pasa de 0 a 100 km/h en 4,4 segundos y aumenta su velocidad punta hasta los 270 km/h. Como complemento, se puede optar entre una suspensión rebajada en 25 o 30 mm.
Mirando al resto de la gama, el preparador ofrece paquetes de rendimiento para otras versiones. El GLA 250 sube hasta 245 CV, mejora su aceleración 0-100 a 6,7 segundos y tiene una punta de 250 km/h. El GLA 220, por su parte, entrega ahora 210 CV , hace el 0-100 en ocho segundos y tiene una velocidad máxima de 220 km/h.
Sigue toda la información de EL MOTOR desde Facebook, X o Instagram