Un Rolls-Royce Cullinan, convertido en una cámper todoterreno de lujo

El Rolls-Royce Cullinan supuso la entrada de la marca en el creciente mercado de los SUV de lujo, pero la marca no pretendía ir mucho más allá. Sin embargo, la empresa Delta 4×4 tiene un enfoque muy diferente y ha transformado el modelo de Rolls-Royce en una cámper todoterreno.

Convertirlo en un vehículo tan capaz tiene un coste al cambio de unos 150.000 euros. Teniendo en cuenta que el precio base del modelo es de unos 280.000 euros, hace que irse de acampada en tan peculiar montura suponga desembolsar prácticamente medio millón de euros.

El preparador ha mostrado el Cullinan equipado con todos los accesorios, pero estos se pueden adquirir de manera independiente. Así, cada cliente elije el límite que quiere poner a la transformación.

En el aspecto puramente mecánico, se puede instalar una suspensión específica con un mayor recorrido. de este modo se aumenta en ocho centímetros la distancia libre al suelo, para poder lidiar mejor con las irregularidades del terreno. A esto también ayudan los neumáticos todoterreno Mickey Thompson Baja Boss de 33 pulgadas, que envuelven llantas de 20 pulgadas y necesitan de unos pasos de rueda a medida.

Delta 4×4, por otra parte, ha incorporado en el Rolls-Royce Cullinam una defensa de metal en el paragolpes delantero para colocar los seis faros auxiliares. Po el lateral derecho se prolonga un esnórquel que garantiza una considerable capacidad de vadeo.

Una tienda de campaña en el techo

Uno de los elementos clave se encuentra en el techo, donde se ha instalado una estructura metálica que hace de soporte para colocar el equipaje y la tienda de campaña. Cerrada es muy poco voluminosa, casi como una maleta plana, pero al abrirse crea el espacio suficiente para que duerman dos personas. También se ha añadido una escalera en el lateral que permite el acceso.

Además, hay disponibles otros accesorios. Entre ellos, bidones para llevar agua potable, palas y unas planchas para colocar en suelos embarrados, por si el vehículo se queda atascado.

Su sistema de propulsión tiene como única novedad un escape que añade algo de potencia, pero la compañía no ha dado el dato concreto. De serie, el Rolls-Royce Cullinan monta un motor 6.7 V12 biturbo que entrega 571 CV y 850 Nm.