Los talibanes han localizado y desenterrado el automóvil utilizado por el fundador del movimiento, el mulá Mohammad Omar. Lo utilizó para escapar y esconderse en el sur de Afganistán, lugar donde ha sido hallado el coche, después de la invasión de Estados Unidos en 2001. El coche ha aparecido tapado con plásticos y en bastante buen estado de conservación.
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Cuando pasó a la clandestinidad, Mohammad Omar se vio en la obligación de traspasar el mando de la insurgencia a sus seguidores para que continuasen con su legado.
Tras está apresurada huida hacía la ciudad de Kandahar a Zabul, el líder de la organización terrorista pasaría el resto de su vida escondido cerca de las bases estadounidenses, a pesar de que había una recompensa de 10 millones de dólares para quien le localizara.
Murió en 2013 y el movimiento talibán no se admitió públicamente hasta dos años después.
El hallazgo de su coche ha sido de tal envergadura, que algunas de las figuras influyentes del Gobierno afgano han pedido que el vehículo se exhiba en el Museo Nacional de Kabul.
“En este automóvil viajaba un hombre que participó en los eventos más asombrosos de la historia del país”, escribió en Twitter un activista afgano vinculado a la agrupación, citando a Anas Haqqani, hermano del ministro del Interior, Sirajuddin Haqqani.
Además, la excavación del coche ha sido ordenada por Mohammad Yaqoub, hijo del mulá Omar y ministro de Defensa afgano.
Un coche enterrado por la paz
El modelo es un Toyota Corolla Wagon blanco de séptima generación, equipado con el volante a la derecha y exportado desde un país asiático donde eran muy fáciles y baratos de conseguir.
Esta generación del Corolla era más grande y más pesada que el modelo anterior y aumentó la distancia entre ejes que la serie 90. Mientras que en Japón fue un superventas, en Europa no llegó a venderse con esa carrocería.
El Corolla Wagon del líder terrorista fallecido ha sido catalogado como un símbolo de la victoria en la “guerra desigual contra decenas de países” liderada por Washington.
Tras el entierro del Toyota, los talibanes intentaron rendirse ante el nuevo Gobierno afgano respaldado por Estados Unidos, pero las autoridades norteamericanas se negaron a aceptar las peticiones que les pedían.
“El automóvil puede considerarse significativo, puesto que Omar lo usó durante un momento histórico por la paz. Cuando abordó ese Toyota blanco y salió de su oficina, la mayor parte de su administración se había rendido”, asegura Bette Dam, autora de una biografía del mulá Mohammad Omar.
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