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A día de hoy, las únicas opciones de coches movidos por pila de hidrógeno provienen de fabricantes asiáticos como Toyota, Honda y Hyundai; pero Mercedes quiere entrar en ese segmento del mercado, y parece que lo va a conseguir rápido.
La marca alemana acaba de presentar su primer modelo de estas características, el Mercedes GLC F-CELL, que, además, es el primer vehículo de hidrógeno que también cuenta con baterías para poder funcionar en modo completamente eléctrico.
Es un prototipo pero sus características son idénticas a las que presentará el modelo de producción, que llegará al mercado en 2017 (aunque en principio solo a Alemania, Estados Unidos y Japón).
La base, lógicamente, es la de un Mercedes GLC convencional, pero el nuevo Mercedes GLC F CELL cuenta con un apartado mecánico diferenciado. El motor está alimentado de manera doble, tanto por unos tanques que almacenan el hidrógeno (con 4 kilos de capacidad y a una presión de 70 Mpa) como por unas baterías de 9 kWh, ambos situados en el eje trasero.
De esta manera, puede recorrer hasta 50 kilómetros empleando únicamente las baterías y añadir 450 más con el hidrógeno, para conseguir una autonomía total de 500 kilómetros. Otro punto positivo de este Mercedes GLC F CELL es que solo se necesitan tres minutos para rellenar al completo los depósitos de hidrógeno.
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