Porsche presenta su primer hiperdeportivo eléctrico

Dentro de la larga trayectoria de Porsche, ha habido modelos que han representado el súmmum de lo que la marca alemana tenía que ofrecer. Porsche 959, Porsche Carrera GT y Porsche 918 Spyder forman una santísima trinidad que pronto se convertirá en tetralogía, acogiendo además al primer hiperdeportivo eléctrico de la marca, el Porsche Mission X.

Presentado por el momento como prototipo, en su estado actual ya es prácticamente un modelo de calle, aunque la firma todavía se guarda para sí la mayoría de sus datos técnicos.

Desde el punto de vista estético, se trata de un esbelto deportivo cuyas proporciones recuerdan en parte al mencionado 918 Spyder.

El frontal es muy bajo, tiene una gran entrada de aire en el paragolpes y luce faros de orientación vertical. Los pasos de rueda son bastante musculosos y tras ellos las salidas de aire lo orientan para mejorar la aerodinámica. Las puertas son de apertura vertical y los faldones laterales están esculpidos. La zaga es la zona más estilizada, tiene unos delgados grupos ópticos y un enorme difusor.

Las medidas del nuevo Porsche

Mide 4,59 metros de largo, 1,99 metros de ancho y 1,19 metros de alto, con una distancia entre ejes de 2,72 metros. No se ha desvelado su peso, pero sí se ha confirmado que tiene una relación peso/potencia de 1 CV por kilo. Los primeros rumores apuntan a una potencia de 1.521 CV, pero todavía falta confirmación oficial por parte de Porsche.

Es de suponer que su sistema de propulsión 100% eléctrico empleará al menos dos motores, para darle tracción integral, y presumiblemente cuatro, uno por rueda. A este respecto solo se ha anunciado que emplea un sistema eléctrico de 900 voltios que le permite recargar el doble de rápido que el Porsche Taycan, que ya es uno de los eléctricos con recarga más rápida de todo el mercado.

Porsche Mission X: interior bipalza

El interior del Mission X es biplaza y presenta una configuración que parece de modelo competición. Hay una asimetría de colores entre en lado del piloto y el del pasajero, y el volante prescinde de la sección superior y la inferior. Tras los mandos, una pantalla curva hace de cuadro de instrumentos y la central es pequeña, vertical y está orientada hacia el conductor.

Por su parte, el acompañante cuenta con una pantalla pequeña en el salpicadero, sobre la que está integrado un reloj analógico.