Parece que, después de todo, aquellas imágenes filtradas del nuevo Toyota Prius no iban desencaminadas. La marca nipona ha revelado en Las Vegas la cuarta generación de su popular híbrido, que se presentará al mundo en el Salón de Frankfurt.
No es que Toyota se haya prodigado en detalles, suponemos que los reserva para la cita alemana, pero si ha aportado sus primeros detalles.
Del sistema de propulsión poco se sabe, solo que el motor tiene una eficiencia térmica un 40% mayor que el anterior bloque, que la batería se ha compactado y que la autonomía del modelo se verá aumentada en un 10%. Además, el fabricante ha confirmado que veremos una versión ‘Eco’ del nuevo Prius, lo que debería significar incluso mejores cifras de consumo y emisiones de CO2.
Como novedad, se ha desarrollado con la ‘Toyota New Global Architecture’ (o TGNA), una plataforma modular que se empleará en varios modelos de la gama. ¿Qué significa para el Prius? A parte de una variación en sus dimensiones (20 mm más bajo, 15 mm más ancho y 60 mm más largo), la marca afirma que rebaja el centro de gravedad, mejora la respuesta y aumenta la estabilidad. Habrá que verlo.
De su estética hay que decir que se nota la evolución respecto a su predecesor, claramente influenciada por el Mirai. Del vehículo de pila de hidrógeno toma elementos como la forma del paragolpes, las luces diurnas verticales a los lados y la amrcada línea de cintura sobre la que se sitúan el capó y los pilotos traseros. De cosecha propia son los pilotos con forma de boomerang y el nuevo color ‘Hypersonic Red’ para la carrocería.
El habitáculo es totalmente nuevo, mantiene la instrumentación en el centro del salpicadero, presenta tapicería de cuero, la consola central parece ser totalmente digital y debajo de ella llama la atención la diminuta palanca de cambios, a cuyo lado están los botones de selección de modo de conducción: Drive Mode y EV Mode.
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