En la actualidad las marcas someten sus coches a innumerables prueba de resistencia para entregar un producto seguro y que perdure. Sin embargo, comparadas con las que vais a ver ahora, son un juego de niños. Atentos a todas las ‘perrerías’ a las que someten a este volvo 850: saltos, choques, vuelcos… y sigue rodando, como si nada.
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