El coche eléctrico chino que tiene seis pantallas y flota

El enfoque de los coches chinos no es único y, si bien las marcas han comenzado atacando los mercados europeos por los segmentos más accesibles, en su país natal demuestran de manera regular cuál es su concepción del lujo. El YangWang U8 Premium Edition es el último ejemplo de la lista, un modelo repleto de pantallas y que cuesta, al cambio, el equivalente a 140.000 euros.

Se trata de la versión tope de gama del U8 convencional, respecto al que mantiene sus rasgos principales, tales como el peculiar formato del conjunto formado por grupos ópticos y parrilla delantera, las formas cuadradas de la carrocería o las llantas de hasta 22 pulgadas de diámetro.

Lo importante del modelo (cuya marca está integrada dentro de BYD) está en el interior, donde presenta un sato de calidad importante, pero sobre todo tecnológico.

Lo más llamativo es la gran cantidad de pantallas presente en el habitáculo. El cuadro de instrumentos mide 23,6 pulgadas, tamaño que replica la pantalla situada frente al copiloto, mientras que la central, con una disposición vertical es de 12,8 pulgadas.

A esto se suma que las plazas traseras tienen otras dos más, en los respaldos de los asientos delanteros, que se complementan con una tercera, a modo de tablet en el reposabrazos central y que se utiliza como centro de control.

La guinda en este aspecto la pone el parabrisas, que en realidad actúa como Head-Up Display de 70 pulgadas que, además, cuenta con realidad aumentada. Otros añadidos interesantes en cuanto a equipamiento son los asientos con función de masaje que imitan a uno dado con piedras calientes, el sistema de sonido de alta fidelidad con 22 altavoces, las tres superficies de carga inalámbrica para smartphones de alta velocidad, una nevera o el difusor de fragancias.

Más de 1.000 CV de potencia

El YangWang U8 Premium Edition es un coche eléctrico, con una configuración de cuatro motores que desarrollan una potencia conjunta de 1.200 CV (883 kW), suficiente para, aunque sea un vehículo muy pesado, lanzarlo de 0 a 100 km/h en 3,6 segundos.

No se ha comunicado qué batería monta, pero sí que le otorga una autonomía de 1.000 kilómetros. Además, es compatible con carga rápida en corriente continua de hasta 110 kW, con la que puede rellenar del 30 al 80% de su capacidad en solo 18 minutos.

Resulta llamativo el hecho de que es un coche que flota. Según la compañía, en condiciones extremas como vadeos o inundaciones, puede mantenerse a flote durante hasta 30 minutos. A este añade la capacidad de hacer giros de tanque (girar todas las ruedas para rotar 360 grados sobre sí mismo) y una suspensión que permite ganar 15 centímetros adicionales de distancia libre al suelo.