Son tan difíciles de ver como un unicornio rosa. O más. Porque estos coches son tan caros que raramente se pueden contemplar en directo. Es más fácil hacerlo en algún evento especial o si se conoce algún millonario que lo tenga.
Su potencia, sus materiales empleados y, sobre todo, su exclusividad les hacen alcanzar unos precios impensables para la mayoría de la población.
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Rolls-Royce Droptail La Rose Noire
- 25 millones de euros
Solo habrá cuatro unidades en todo el mundo. Este nombre se inspira en una rosa francesa conocida como Baccara Negra, una de las flores favoritas de la madre de la familia que lo encargó. Está pintado en un acabado rojo único que se ha diseñado para que parezca casi negro a la sombra, pero tenga un brillo rojo nacarado bajo el sol.
El propulsor es el V12 biturbo de 6,75 litros de la marca, que desarrolla 593 CV y 840 Nm de par. Aunque en un coche de estas características no se trata de conseguir prestaciones, puede alcanzar los 100 km/h en menos de cinco segundos y una velocidad máxima de 250 km/h.
Rolls-Royce no ha dicho cuánto costará cada uno de los cuatro modelos de este Droptail tan especial, pero algunas fuentes lo cifran en unos 25 millones de euros.
Rolls-Royce Boat Tail
- 23 millones de euros
El modelo, cuyo nombre se podría traducir como cola de barco, se ha desarrollado sobre la base del Phantom, con el que comparte plataforma de aluminio y el mismo motor (6.75 V12 de 563 CV, cuyas prestaciones se desconocen), pero el exterior es totalmente distinto, ya que recoge hasta 1.800 modificaciones.
La zaga es la parte más llamativa, con un diseño que recuerda al de un yate de lujo. Cuenta con una cubierta de madera Caleidolegno bajo la cual hay espacio para dos espacios refrigerados y una cubertería y cristalería de lujo. Y también para dos banquetas plegables y una sombrilla.
Bugatti La Voiture Noire
- 11 millones de euros
Utiliza el mismo motor del Bugatti Chiron, un bloque 8.0 V16 con cuatro turbos y 1.500 CV. Solo va a existir uno y su dueño (que se rumoreó que era Cristiano Ronaldo) participó activamente en su desarrollo hasta conseguir el diseño final.
La caja de cambios DSG de siete relaciones es extremadamente rápida y transmite la fuerza a las cuatro ruedas, envueltas en unos neumáticos Michelin específicos, con un compuesto especial capaz de aguantar velocidades superiores a los 400 km/h.
Bugatti Centodieci
- 8 millones de euros
Bugatti rinde homenaje al EB 110, su hiperdeportivo de los años noventa, con un modelo del que solo se fabricarán 10 unidades y que cuenta con la base técnica del Chiron, es decir, un propulsor 8.0 W16 con cuatro turbos, pero con 100 CV extra con los que alcanza 1.600 CV.
El resultado es una aceleración de 0 a 100 km/h en 2,4 segundos, de 0 a 200 km/h en 6,1 segundos y de 0 a 300 km/h en 13,1 segundos, con una velocidad punta de 380 km/h. Son cifras espectaculares, pero se quedan lejos de las del Bugatti Chiron Super Sport 300+, cuya velocidad máxima es de 490,484 km/h.
Pagani Huayra Codalunga
- 7 millones de euros
Solo habrá cinco unidades de un modelo inspirado en los clásicos de los sesenta. Contará con un motor V12 con 840 CV de potencia y 1.100 Nm de par máximo. Unas cifras de potencia que se acompañan de un peso que se ha reducido hasta los 1.280 kilos.
Estos cinco Pagani ya están vendidos, en un proyecto que nace de la colaboración entre los clientes de la marca y el departamento de Pagani Grandi Complicazioni.
Por cierto, codalunga significa cola larga en italiano. Este Huayra, haciendo honor a su nombre, es 360 milímetros más largo que el modelo convencional.
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