Desde Estados Unidos ha llegado un innovador invento que está llamando mucho la atención de los conductores y, gracias a un funcionamiento muy simple, promete ser de gran utilidad. Se trata de un dispositivo robusto y seguro, diseñado para prevenir el robo de coches.
Llamado comercialmente Barnacle, este nuevo dispositivo tiene un aspecto similar a un parasol exterior y se despliega como un libro. Al abrirlo, unas ventosas se adhieren firmemente al cristal, impidiendo su retirada de manera eficaz.
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Su función es dificultar la visibilidad del conductor y así evitar que se ponga al volante y mueva el vehículo. Solo se puede quitar con un código numérico. De esta forma, el conductor puede ponerlo al dejar aparcado el coche en la calle y quitarlo al regresar, solo con este código.
¿Cómo empezó todo?
En principio, se concibió como un sistema inmovilizador para que la Policía impidiera que un automóvil que hubiera cometido alguna infracción se pudiera mover.
El agente en cuestión colocaba esta especie de libro abierto amarillo en el parabrisas y, una vez pagada la sanción, facilitaba el código para retirar el aparato.
Eso sí, después de quitarlo, el conductor estaba también obligado a dejarlo en un punto de recogida, una especie de contenedor con una boca por la que introducir este peculiar dispositivo de seguridad.
La siguiente e hilarante escena de la serie ‘Modern family’ parodia la conducción asistida por un copiloto que sale por el techo en un coche al que no le han podido quitar este dispositivo.
¿Cuánto cuesta?
En la página web original americana se alquila por 250 dólares al mes (unos 230 euros) a cuerpos de seguridad, a los que se les permite quedarse con todo lo recaudado por las multas.
De momento no ha llegado a España, pero puede que lo haga en un futuro no demasiado lejano y que se empiece a ver de forma masiva por la calle, en coches inmovilizados por la Policía o protegidos por sus dueños.
Otros sistemas de inmovilización
Del resto de los sistemas de inmovilización, el más popular es el conocido cepo. Pero frente a este, que puede resultar bastante lesivo para las llantas debido a su elevado peso, el Barnacle es plegable, ligero y su adhesivo no supone ningún riesgo para ninguna parte del vehículo.
Así que lo del cepo para la rueda con la intención de inmovilizar a coches mal aparcados o con multas pendientes parece que se quedará en el pasado.
Otro elemento, esta vez más moderno, es una ventosa utilizada en algunas ciudades de China y que se coloca en la puerta del conductor, con un cable enrollado alrededor del retrovisor.
Con este sistema se puede circular, pero en su interior hay un GPS y un temporizador, que se utilizan para realizar un seguimiento de cuántos días ha estado activo el sistema: de esta manera, se calcula la cuantía de la multa económica y, de paso, se deja en evidencia al conductor que lo lleva puesto.
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