Ya funcionan las cámaras con IA que vigilan lo que se hace dentro del coche

La inteligencia artificial ha llegado para quedarse: también en el mundo del motor. No sólo existen coches que ya incorporan ChatGPT para hablar con el conductor; también se emplea esta tecnología para vigilar el correcto cumplimiento de la normativa.

Ha arrancado una prueba protagonizada por cámaras equipadas con inteligencia artificial, que pueden detectar a los conductores (y acompañantes) que no llevan puesto el cinturón de seguridad o utilizan un teléfono móvil.

La primera vez que se utilizó esta tecnología fue en 2021, pero en aquel momento no hubo sanciones reales: sólo se mandaron cartas de advertencia a los conductores que no cumplían la normativa. La última prueba se llevó a cabo en febrero de 2024, pero National Highways ha decidido ampliarla hasta marzo de 2025. El objetivo es encontrar la manera de implementar la tecnología en todo Reino Unido.

Serán los cuerpos policiales de 10 localidades los encargados de utilizar estas cámaras con inteligencia artificial, que se pueden colocar en sus vehículos y ofrecen a las autoridades múltiples ángulos del conductor y los pasajeros. Esta tecnología también podría emplearse, por primera vez, en los pórticos para proporcionar una visión clara de todos los carriles de la carretera.

¿Cómo funciona una cámara con inteligencia artificial?

Estos dispositivos capturan imágenes de los conductores que pasan por su ubicación y se procesan mediante inteligencia artificial. De esta manera, es posible analizar si alguien está hablando por teléfono o no lleva puesto el cinturón de seguridad. Las imágenes pueden enviarse a la policía para que impongan la sanción que corresponda.

Lo cierto es que esta no es la primera toma de contacto de las autoridades de tráfico de Reino Unido con la IA. También cuentan con Redspeed Sentio, el primer radar con inteligencia artificial del mundo. Está equipado con cámaras de alta resolución y puede monitorear hasta seis carriles: esto permite usarlo junto a otros dispositivos de vigilancia. Funciona con energía solar y está activo tanto de día como de noche.

Este radar 4D con inteligencia artificial no sólo tiene la capacidad de detectar un exceso de velocidad, también reconoce aquellos vehículos que se han saltado un semáforo en rojo. Al mismo tiempo permite saber cuántas personas viajan en el interior y si están cometiendo una infracción: usar el teléfono al volante o no llevar cinturón de seguridad o la correspondiente silla infantil.

Se puede vincular a las bases de datos de la policía del Reino Unido y a la Driver and Vehicle Licensing Agency (DVLA), un organismo británico similar a la DGT, para comprobar si tiene seguro y si todos los impuestos están al día.

¿Llegarán a España?

Lo cierto es que en España ya existen cámaras que detectan si el conductor y sus acompañantes se han puesto el cinturón de seguridad o si están manipulando el teléfono mientras conducen. Hay más de 200 y la Dirección General de Tráfico (DGT) las ha colocado en postes y pórticos de carreteras convencionales (60%) y autovías (40%).

Funcionan tomando hasta 50 fotografías por segundo para vigilar lo que ocurre dentro del vehículo. No son las únicas que tienen esta misión: las decenas de drones que tiene la DGT también interceptan este tipo de infracciones.

No en vano, los drones son, según la propia DGT, uno de los medios más efectivos de detección del uso del teléfono móvil al volante (12,5% de las infracciones totales), del uso incorrecto de cinturón y de los sistemas de retención infantil (15,9%) y de adelantamiento a ciclistas sin respetar la distancia mínima de seguridad (4%).