¿Los coches serán más caros en julio por las tecnologías que impone la Unión Europea?

El próximo 6 de julio es una fecha clave en la industria de la automoción. Ese día entra en vigor la normativa europea que obliga a coches y vehículos comerciales que se comercializan en Europa a incluir de serie siete nuevos sistemas de ayuda a la conducción,

Según la patronal de fabricantes ANFAC, el 62% de los modelos que se venden en España ya incorporan la asistencia de velocidad inteligente, mientras que el sistema de frenado de emergencia se incluye en el 80% de los turismos nuevos, y la alerta de cambio de carril involuntario, en el 85%.

Los coches que se matriculen a partir del 6 de julio deberán integrar, además, cámara trasera con detección de tráfico cruzado, luces de frenado de emergencia, alcoholímetro antiarranque y un sistema de monitorización de somnolencia y pérdida de atención. Por último, la denominada caja negra registrará datos como la velocidad, las frenadas y los giros, información útil para la investigación de posibles accidentes.

¿Subirán el precio los coches?

Hay que tener en cuenta que la mayoría de coches nuevos que se venden en España ya incorporan estos sistemas de seguridad. Por lo tanto, no deberían sufrir un incremento en sus precios de venta al público o, al menos, no de una forma exagerada.

La mayoría de marcas consultadas por EL MOTOR han revelado que no tienen prevista una subida de precios a partir de julio, fecha de integración obligatoria de estas ayudas a la conducción en los coches nuevos. Algún fabricante, de forma minoritaria, ha revelado que sí subirán sus precios en fechas próximas, pero no debido a la incorporación de estas nuevas tecnologías, que ya llevan de serie sus vehículos.

Los próximos ADAS

Estas tecnologías no son las únicas que la Unión Europea impone a los fabricantes para mejorar la seguridad de los conductores y peatones.

Así, todo aquel vehículo que se homologue a partir de julio de 2024 o se matricule a partir del mismo mes de 2026 deberá contar ya con otros dos elementos nuevos: el sistema de frenado autónomo ante peatones o ciclistas y el asistente de distracción del conductor.