La lista de sistemas avanzados de asistencia al conductor, más conocidos como ADAS, es cada vez más abultada. A lo largo de los años, las marcas los han ido incluyendo en sus gamas superiores en forma de extra y, poco a poco, han llegado a las versiones de acceso. El REV es uno de ellos y en julio será obligatorio.
Cabe recordar que los ADAS son un conjunto de soluciones tecnológicas que se integran en los vehículos. Su objetivo es doble: mejorar la seguridad del conductor, pasajeros y otros usuarios de la vía, así como mejorar la experiencia al volante.
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En 2022 comenzó el calendario de incorporación de los ADAS: algo que se está llevando a cabo gradualmente. En julio de 2024, según lo establecido en el Reglamento General de Seguridad (RGS), la lista de los sistemas obligatorios se ampliará, únicamente, para los coches de nueva matriculación que se vendan en la Unión Europea (UE).
Entre los ADAS obligatorios estará el REV o Detector de Marcha Atrás, que es una versión mejorada de los sensores de aparcamiento que incorporan muchos coches. Su misión es advertir de la presencia de personas u objetos detrás del vehículo cuando se circula marcha atrás.
Es capaz de reconocerlos a 50 metros de distancia y sus alertas son luminosas o sonoras: no interfiere ni en la dirección, ni en la frenada.
Para ello, emplea radares y sensores. Los primeros son los que, habitualmente, están ubicados en el interior del paragolpes trasero o en sus esquinas. Los segundos son sensores de ultrasonidos, que están colocados en el exterior del paragolpes y que pueden detectar objetos muy cercanos ubicados a tres o cuatro metros.
A ellos, se une la cámara trasera que permite al conductor visualizar el entorno facilitando la conducción marcha atrás.
Según apunta la Dirección General de Tráfico (DGT), un estudio asegura que con la presencia de cámaras el 41% de los accidentes protagonizados por un coche circulando marcha atrás y por peatones se podría haber evitado.
En el caso de que hubieran estado equipados con sensores de ultrasonidos, se podrían haber impedido el 31% de estos incidentes.
R-AEB: el siguiente nivel
La evolución del Detector de Marcha Atrás es el R-AEB. La principal diferencia entre uno y otro es que el segundo sí interviene activamente en la maniobra. O lo que es lo mismo: cuando detecta que existe un riesgo de colisión o atropello inminente, actuará sobre los frenos.
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