La Unión Europea ha prohibido sin saberlo los coches con reproductor de CD

A veces las regulaciones y normativas que se establecen en un ámbito pueden tener consecuencias en otros muy distintos. Hay casos bastante curiosos a este respecto, y uno de ellos es muy reciente: el hecho de que la venta de coches con reproductor de CD esté prohibida en Europa.

No se trata de una prohibición explícita de este sistema, si no de la consecuencia de la normativa de la Unión Europea que entró en vigor hace unos meses, la denominada como GSR II.

Esta normativa está relacionada con los sistemas de seguridad el vehículo y se ha hecho efectiva en julio de este mismo año. Su objetivo es, básicamente, conseguir que los automóviles nuevos sean más seguros, por lo que requiere toda una serie de elementos tecnológicos y sistemas de asistencia a la conducción (ADAS) de manera obligatoria:

• Caja negra
• Sistema de asistencia de velocidad inteligente
• Sistema de marcha atrás con detector de obstáculos
• Sistema de mantenimiento de carril
• Sistema de advertencia de colisión
• Frenada automática de emergencia
• Sistema de monitorización del conductor
• Alcoholímetro antiarranque

Todas ellas son mejoras tecnológicas para los coches nuevos, que, eso sí, también hacen que sean más caros. Pero, ¿qué tiene que ver esto con los reproductores de CD? Directamente, nada; indirectamente, todo.

Y es que en pleno 2024 los reproductores de CD en el automóvil son una auténtica rareza que ha desaparecido para dar paso a sistemas multimedia más modernos, con conexiones USB o inalámbricas que permiten conectar los teléfonos móviles para escuchar música desde Spotify o Youtube.

Solo había un puñado de coches en el mercado que lo mantuvieran y todos ellos tenían otro aspecto en común: eran antiguos. Eran tan antiguos que no contaban con los sistemas de seguridad que desde julio pasaron a ser obligatorios, por lo que en agosto ya estaba prohibida su venta.

Se trata de modelos como El Porsche 718 Cayman de 2016, el Suzuki Ignis del mismo año o el Mitsubishi Space Star, que apenas lleva 12 meses en el mercado.

Ante esta situación, las marcas han optado por dos caminos: dejar de vender los coches o actualizarlos con las mejoras tecnológicas que exige la normativa.

En cualquiera de los dos casos el daño colateral ha sido la desaparición de los reproductores de CD, en el primero por razones obvias y en el segundo porque, aprovechando la renovación, se ha reemplazado por un sistema multimedia más moderno.