La Dirección General de Tráfico (DGT) define a un conductor novel como aquella persona que ha obtenido el permiso de conducir por primera vez y ha transcurrido menos de un año desde la fecha de expedición. Durante este primer año al volante, los conductores noveles están sujetos a ciertas restricciones y obligaciones con el objetivo de garantizar su seguridad y la de los demás usuarios de la vía.
Los conductores noveles enfrentan varios desafíos al contratar un seguro de coche. Las aseguradoras suelen aplicar primas más altas debido a la falta de experiencia y la mayor probabilidad de accidentes. Además, algunas compañías imponen restricciones adicionales, como límites de edad o antigüedad mínima del carné, lo que complica aún más la obtención de un seguro adecuado.
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No mentir a la aseguradora
Para reducir el coste del seguro, los conductores noveles pueden optar por ser incluidos como conductores ocasionales en la póliza de sus padres. Aunque esto también incrementa la prima, el aumento es menor que si se les incluye como conductores habituales. Otra opción es buscar seguros específicos para jóvenes, que a veces ofrecen descuentos por buena conducción.
Es crucial ser transparente con la aseguradora sobre quién conducirá el vehículo. Ocultar que un conductor novel puede usar el automóvil, puede dar como resultado la negación de cobertura en caso de accidente. Las aseguradoras pueden rechazar las reclamaciones si descubren que el conductor no estaba declarado en la póliza, lo que puede tener consecuencias financieras graves.
Incremento en el seguro
Incluir a un hijo que acaba de obtener el carné de conducir en el seguro del coche del padre puede incrementar la prima anual en un 30% aproximadamente. Este aumento se debe al mayor riesgo que representan los conductores noveles, quienes tienen menos experiencia al volante y, por tanto, una mayor probabilidad de sufrir accidentes.
Si la persona sin experiencia al volante quiere contratar una póliza a su nombre, el precio medio de un seguro a terceros con coberturas de lunas e incendio para un conductor novel ronda los 700 euros anuales. Este tipo de seguro ofrece una protección básica, incluyendo la responsabilidad civil obligatoria, así como la cobertura de daños por rotura de lunas e incendios, lo que lo convierte en la opción más económica y práctica para jóvenes conductores.
Seguro a todo riesgo
Por su parte, el seguro a todo riesgo es la cobertura más completa. Además de cubrir los daños que se causen a terceros, esta modalidad también protege al vehículo propio en caso de accidente, robo, incendio o cualquier otro siniestro. La póliza a todo riesgo se encargará de reparar los daños o de indemnizar al propietario por el valor del vehículo. Sin embargo, es importante tener en cuenta que, a pesar de su nombre, el seguro a todo riesgo puede tener algunas exclusiones en la póliza, por lo que es fundamental leerla detenidamente antes de contratarlo.
Antes de contratar un seguro a todo riesgo con franquicia para un conductor novel, es necesario saber que se va a enfrentar a una prima bastante más alta que en cualquiera de las otras modalidades. Así, de media y con franquicia, el precio puede oscilar entre los 1.000 y 1.400 euros anuales. Cabe recordar que si un hijo, siendo conductor novel, tuviera un accidente con el coche de la familia sin estar incluido en la póliza, el seguro obligatorio de responsabilidad civil cubriría los daños causados a un tercero, siempre y cuando se cumplan las condiciones establecidas.
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