La seguridad en los aparcamientos subterráneos ha saltado al primer plano de la actualidad en España tras el trágico incendio de un vehículo eléctrico que costó la vida a dos bomberos en Madrid. Este suceso ha reabierto un debate ya existente a nivel internacional, especialmente a raíz de las medidas adoptadas en algunas ciudades de China.
En el gigante asiático, varias urbes y establecimientos han comenzado a prohibir el estacionamiento de coches eléctricos en aparcamientos subterráneos ante la creciente preocupación por el riesgo de incendio asociado a sus baterías. Esta medida choque ya se ha implementado en algunos países.
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Prohibido aparcar
Esta drástica decisión en China, particularmente visible en la provincia de Zhejiang, se fundamenta en diversos incidentes de combustión espontánea de vehículos eléctricos. Un ejemplo reciente es el incendio ocurrido en un aparcamiento subterráneo de Guangzhou, que afectó a varios vehículos, incluyendo bicicletas eléctricas.
La dificultad para controlar este tipo de fuegos en espacios cerrados y con poca altura ha llevado a la implementación de estas prohibiciones como medida de precaución. Incluso en otros países, como Corea del Sur, se han establecido restricciones para vehículos eléctricos con baterías cargadas por encima del 90%.

Intenso debate
La situación en España, marcada por la reciente pérdida de los dos bomberos, ha generado una intensa discusión sobre la necesidad de adoptar medidas similares. Si bien la tecnología de las baterías ha avanzado, los incendios de vehículos eléctricos presentan desafíos particulares debido a las altas temperaturas que alcanzan y la dificultad para extinguirlos.
En principio, no parece que vayan a replicar las restricciones chinas en territorio español, aunque este tipo de medidas se encuentran en el centro del debate. Mientras tanto, las autoridades y los expertos analizan los riesgos y buscan soluciones para garantizar la seguridad en los aparcamientos subterráneos.
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