Uno de cada cinco coches nuevos vendidos en el mundo es un eléctrico fabricado en este país, según JATO Dynamics. El pasado agosto, China fue el primero en el que un país consiguió vender más de un millón de estos modelos. A pesar de ello, los ha vetado: ¿cómo y por qué?
De momento, no existe rival para China en lo que a producción y venta de coches eléctricos se refiere. Eso no ha sido impedimentos para que algunas empresas les hayan prohibido la entrada a determinados aparcamientos.
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Edificios de oficinas
Ha sido en X, antes Twitter, donde un usuario ha compartido los carteles que ha encontrado en varios hoteles y oficinas de diferentes provincias chinas. Las imágenes corresponden a la zona de Zhejiang
En ellos, se impide el estacionamiento de coches eléctricos en aparcamientos subterráneos. ¿Por qué? Por seguridad y por la posibilidad de que se genere un incendio espontáneo: incidentes que califican como “frecuentes”.
En el Edificio Huigang, ubicado en la ciudad de Ningbo, sin embargo, han pedido a los propietarios de vehículos eléctricos que aparquen sus coches en un estacionamiento separado donde hay “espacios más amplios” para estos modelos.
También hoteles
Esta medida ha suscitado cierto interés en un país líder en el segmento de los coches eléctricos. Según los medios chinos, la prohibición de estos vehículos en los aparcamientos subterráneos se debe a los 11 incendios que tuvieron lugar entre abril y mayo de este año en Hangzhou.
El director de un hotel de cinco estrellas de la citada ciudad ha explicado que basándose en las características de estos incendios y “en la capacidad de extinción de nuestro establecimiento, creemos que es más seguro no permitirles entrar al garaje”.
El problema de muchos de estos aparcamientos es que están diseñados con techos bajos, que dificultan las labores de extinción y, sobre todo, impiden la entrada de los bomberos.
Medidas semejantes
Este movimiento es reseñable, pero no novedoso. En Corea del Sur, los coches eléctricos que tengan la batería cargada por encima del 90% de su capacidad tampoco podrán acceder a este tipo de aparcamientos. Una medida que han tomado después del incendio que tuvo lugar en un edificio de viviendas.
En Liverpool, el hospital Alder Hey impidió que los coches eléctricos aparcasen en sus inmediaciones porque “podrían explotar”. Eso sí, se trataba de un veto temporal que afectaba a uno de sus estacionamientos mientras mejoraban su sistema de extinción de incendios.
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