Puede que la matrícula sea uno de los componentes de los coches a los que los usuarios prestan menos atención, pero se trata de un elemento clave ya que es como el DNI del vehículo. En España cada conductor debe conformarse con la que le corresponde, pero en muchos países se permite la personalización de la placa con distintos fondos y textos, dentro de unos límites. Más allá de eso, sin embargo, los cambios no han sido muy significativos con el paso del tiempo. Hasta ahora: no parece demasiado lejana la llegada de la matrícula digital.
Aunque a priori no parece una transformación muy relevante, y además encarece mucho el componente, este nuevo formato trae consigo bastantes ventajas, suficientes como para que en California (Estados Unidos) ya esté en las carreteras desde principios de este año. Además, en el estado de Arizona están realizando una prueba piloto, y las legislaciones de Texas y Florida también permiten empezar los experimentos.
La matrícula digital que ha creado la empresa estadounidense Reviver Auto no difiere mucho de una convencional ni en formato ni en tamaño (al menos a primera vista), pero está compuesta de varias capas electrónicas y funciona utilizando tinta electrónica, como hacen la mayoría de e-books, lo que le aporta bastante versatilidad.
Así, mientras el vehículo esté en movimiento, la pantalla solo mostrará el número identificativo del coche, pero una vez esté parado cada uno podrá personalizar el mensaje que quiere que enseñe, lo que abre las puertas, por ejemplo, a pequeñas operaciones publicitarias. Por si a alguien le preocupa el gasto de batería que pueda acarrear, cuenta con la suya propia, que se recarga de manera automática.
La nueva matrícula digital se llama RPlate Pro y se podrá configurar y personalizar a través de una app que Reviver Auto activará próximamente. A lo largo de este año se distribuirán unas 100.000 unidades. «La matrícula no ha cambiado desde que Henry Ford debutó con el Model T en 1908. Hoy, 110 años después, el cambio finalmente sale a la carretera», afirma Neville Boston, consejero delegado de la empresa.
Gracias a esta nueva creación, los conductores pueden optar por instalar un dispositivo de geolocalización que les permita saber en todo momento y en tiempo real dónde está su coche. En caso de robo, el propietario puede advertir que su coche ha sido sustraído para dar el aviso a la policía y que esta entre en acción.
Este es un punto un tanto polémico, ya que algunos usuarios creen que atenta contra la privacidad, ya que se recopilan datos sobre el usuario (rutinas, viajes, etc.) que estén disponibles en la nube porque la matrícula está permanentemente conectada a Internet. Esto tiene su parte buena y la mala. La primera es que permite a los conductores registrar su vehículo de manera online para renovar la matrícula anualmente en vez de tener que ir a las oficinas del Departamento de Vehículos Motorizados de Estados Unidos. La segunda es que habrá que pagar una tarifa de datos mensual de unos siete dólares.
A este gasto se suma otro aún mayor, y que se convierte en el principal inconveniente del sistema de matrículas digitales: la placa tiene un precio de 699 dólares, más lo que cuesta el módulo de geolocalización si quiere instalarse. Las pruebas piloto de la matrícula digital van a extenderse en Estados Unidos durante todo este año
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