Los neumáticos, admitámoslo, son grandes desconocidos para la mayoría de los automovilistas. No despiertan demasiado interés entre los conductores y, por lo general, su precio suele ser la principal (y casi única) preocupación cuando llega el momento de sustituirlos. Sin embargo, las cubiertas de cualquier vehículo incorporan una serie de códigos que, sabiéndolos interpretar, pueden ser muy valiosos para conocer sus características, comportamiento e incluso prestaciones.
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Es mucha la información que fabricantes como Hankook esculpen en los laterales de sus neumáticos, para que sea visible de forma sencilla. De toda ella, sin embargo, son unos cuantos dígitos y letras los que indican cómo es ese producto en concreto, las características principales que se ajustan a las exigencias de cada coche.
La agrupación de códigos esenciales en un turismo es del estilo 275/40 ZR 20 106 Y. La primera cifra se refiere a la anchura de la banda de rodadura expresada en milímetros, en este caso 275. Es fácil entender que cuanto mayor sea esa superficie de contacto con el asfalto, superiores cualidades de agarre y tracción ofrecerá el neumático, aunque también se incrementará el rozamiento y, por tanto, el consumo.
La siguiente cifra de dos dígitos, en este caso 40, indica la proporción en porcentaje entre la altura del flanco y la anchura del neumático. Cuanto menor es el número, inferior es el flanco. Se trata del concepto de perfil bajo o alto, el primero aporta estabilidad y el segundo confort, por lo que se adapta al planteamiento de cada coche, siendo inferior en un deportivo y mayor, por ejemplo, en un SUV.
La letra R (o ZR en los productos destinados a coches de altas prestaciones) identifica la construcción radial del neumático. En la actualidad todos disfrutan de las ventajas de esta carcasa, así que es una indicación común y sin demasiada trascendencia, por tanto. Los siguientes dos dígitos expresan en pulgadas el diámetro interior del neumático, es decir, el tamaño de la llanta. Por lo general, en los turismos, oscilan entre las 15 y las 20 pulgadas, una dimensión que también tiene una influencia significativa en el comportamiento del vehículo, además de estar bastante relacionada con el tipo de perfil que se elige.
El índice de carga aparece a continuación, un código numérico que señala la carga máxima que puede soportar cada neumático. Si es 106, por ejemplo, llegaría a 950 kilos. Se trata de otro valor esencial en relación al tipo de vehículo, ya que son evidentes las diferentes exigencias en este sentido de un pequeño utilitario frente a las de un monovolumen de carácter familiar. La información esencial sobre el neumático se completa con la velocidad máxima que pueden alcanzar sin riesgos para la integridad del compuesto y durante un tiempo mantenido, siguiendo un orden alfabético creciente. Por ejemplo, la letra Y toleraría hasta 300 km/h.
Además, en el neumático se pueden encontrar otros datos complementarios como la fecha de fabricación, si es específico de invierno, su homologación, si lleva o no cámara…