Medio siglo les separa y, sin embargo, son muchas las cosas que les unen. Han pasado 50 años desde que Seat lanzara su motor 1430, una mecánica con un planteamiento que hoy se ve reflejado en el propulsor 1.5 TSI. Ambos son de gasolina, cuatro cilindros y tienen un cubicaje similar pero, sobre todo, en los dos casos han servido para impulsar a una amplia variedad de modelos de la marca española, lo que demuestra su gran versatilidad.
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Fue en 1969 cuando se lanzó el propulsor de 1.438cc y 70 CV de potencia. En un año marcado por la llegada del hombre a la luna, la separación del grupo ‘The Beatles’ o el triunfo de Salomé en Eurovisión apareció un vehículo llamado a convertirse en el favorito de las familias españolas. Por 136.600 pesetas, el equivalente a 821 euros o el doble de lo que costaba el utilitario 600, podía adquirirse el 1.430.
Pero el propulsor de la berlina más exitosa de los 70 y 80 mejoró para dar mucho más de sí. Lo montaron otros modelos inolvidables de la marca, como otras berlinas (131 y 124 D Especial), deportivos (128 y Bocanegra), compactos (Ritmo y Ronda) e incluso un utilitario deportivo (Fura Crono). Evolucionó, aumentó su potencia a 75 CV e incorporó cambio de cinco marchas (originalmente era de cuatro). Además, fue un icono en la competición, sobre todo en rallys, con el podio conseguido en el Montecarlo de 1977 como principal proeza, pero también como base de la Fórmula 1430, la primera copa promocional con monoplazas organizada en España y de la que salieron ilustres pilotos, o la Copa Fura Crono de circuitos.
Dando un salto de medio siglo en el tiempo llegamos a 2017, año en el que apareció el motor 1.5 TSI en la quinta generación del Seat Ibiza. 50 años en los que se mantiene una cilindrada similar pero con el doble de potencia, ya que el propulsor turboalimentado desarrolla 150 CV. Una cifra que también permite una gran polivalencia, ya que equipa modelos tan dispares como el León (del que es la motorización más vendida, tanto con cambio manual como con la versión automática DSG de 7 velocidades) o los SUV Arona, Ateca y Tarraco, este último el actual buque insignia de la marca española.
Agilidad, prestaciones, polivalencia o economía son rasgos comunes que unen a través del tiempo a los dos motores de la marca española, que acaba de conseguir su récord histórico de ventas en los cinco primeros meses de 2019 con 238.000 unidades. Y que además se prepara para el futuro eléctrico, ya que ha sido elegida por el Grupo Volkswagen para fabricar la nueva plataforma MEB para vehículos de menos de 20.000 euros con autonomía de 550 kilómetros. Habrá que ver qué depara el destino dentro de otro medio siglo…
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