Al referirse a una marca como Aston Martin, uno de los puntos capitales de sus modelos es el de la velocidad, algo que con el nuevo Vantage Roadster aplica a todos los terrenos: es el descapotable más rápido del mundo… en abrir y cerrar su capota de lona.
Como es habitual en este tipo de vehículos, el proceso se puede llevar a cabo en movimiento, concretamente a velocidades de hasta 50 km/h, tardando 6,8 segundos en completarlo. Si la operación se realiza en parado recorta una décima al tiempo. Gracias a ese registro, tiene la capota más rápida del mercado, algo que puede parecer baladí, pero que será de ayuda si en un momento dado empieza a llover de manera repentina.
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Eso sí, como es costumbre también en estos casos, es más pesado que el modelo con carrocería cupé, debido a todos los mecanismos de apertura y cierre del techo. Sin embargo, la marca británica ha utilizado materiales ligeros para minimizar la penalización, consiguiendo que solo aumente 60 kilos el peso del conjunto.
Lo que no varía es el motor, el mismo que emplea el Vantage de techo cerrado: un bloque 4.0 V8 biturbo firmado por AMG que entrega 510 CV y 685 Nm de par máximo. Eso sí, debido al peso extra, sus prestaciones se resienten ligeramente, tardando 3,8 segundos en acelerar de 0 a 100 km/h (una décima más lento) y alcanzando una velocidad punta de 306 km/h (ocho menos).
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