Alas eléctricas para los deportivos

Superdeportivos alimentados con baterías que anuncian prestaciones espectaculares con emisiones mínimas, escúteres eléctricos recargables para ciudad y nuevas vueltas de tuerca a las tecnologías actuales para que los coches convencionales gasten menos. Son las tendencias que se muestran en el Salón del Automóvil de París (hasta el 17 de octubre).

Hace apenas tres años, los modelos y prototipos más deportivos que presentaban las marcas de prestigio en los salones tenían un denominador común: la escalada de potencias y prestaciones. Ahora, la revolución eléctrica que se inició con los coches urbanos se extiende también a los segmentos más elitistas del mercado y casi todos los nuevos automóviles de ensueño proponen soluciones más limpias para hacer compatibles las prestaciones y el respeto al medio ambiente.

El último Salón de París lo refleja con claridad: la mayoría de sus prototipos más llamativos tienen mecánica eléctrica. Si en el pasado Salón de Ginebra (marzo) la estrella fue el Porsche 918 Spyder -un superdeportivo que reunía un motor V8 de gasolina con 500 CV y otros tres eléctricos que sumaban 218 CV más y apenas consumía tres litros de media- en la muestra francesa el testigo lo recoge el Jaguar C-X75. Este prototipo explora soluciones innovadoras para asegurar la supervivencia de las marcas especializadas en superdeportivos y coches de lujo cuando los límites de emisiones se reduzcan al mínimo o directamente se prohíba contaminar. Así, incorpora dos microturbinas de gas similares a los reactores de los aviones, pero en formato reducido, que pesan 70 kilos (35 cada una), la tercera parte que un motor convencional con su potencia. El aire comprimido impulsado por las turbinas alimenta un generador de electricidad que recarga las baterías en marcha y da servicio a cuatro motores eléctricos, uno por rueda, que mueven el coche. El C-X75 puede recorrer 110 kilómetros solo con las baterías y 900 recargándolas con las turbinas de gas. Pero emite solo 28 g/km de CO2 -la cuarta parte que un Toyota Prius- y alcanza 330 km/h.

Con un planteamiento mecánico menos revolucionario, Audi presenta la versión descapotable del e-tron, el superdeportivo eléctrico que pondrá a la venta en una pequeña tirada hacia 2012. El e-tron Spyder ensaya una mecánica híbrida con un motor V6 turbodiésel de 300 CV y dos eléctricos de 82 CV. Se recarga en un enchufe y permite recorrer 50 kilómetros con las baterías y más de 1.000 con el gasóleo: gasta solo 2,2 litros. También en el grupo VW, Lamborghini frena la escalada de potencia y apuesta por reducir el peso para mejorar las prestaciones y consumos de sus superdeportivos. El prototipo Sesto Elemento, de fibra de carbono, es su último escaparate tecnológico (recuadro inferior derecho).

Renault presenta otros dos eléctricos interesantes. Por un lado el deportivo Dezir, un Alpine eléctrico del siglo XXI que adelanta el nuevo frontal de la marca francesa. En un plano mucho más realista y asequible, el Zoe muestra su imagen casi definitiva. Este utilitario eléctrico del tamaño del Clio que saldrá en 2012, puede recorrer 160 kilómetros sin recargas y adelanta el nuevo diseño de los Renault pequeños.

Otra tendencia de moda en París la proponen las marcas urbanitas para aumentar sus ventas. Se trata de los escúteres eléctricos, una alternativa que ya ofrece Peugeot y a la que quieren sumarse Mini y Smart (recuadro inferior). Por lo demás, todas las marcas siguen su carrera para reducir los consumos y emisiones de los modelos convencionales. Así, se generalizan los sistemas microhíbridos, que incluyen Start&stop (paran el motor en los atascos), frenos que recuperan la energía… Y siguen las reducciones de cilindrada, peso y tamaño de los motores añadiendo turbos pequeños para mantener la potencia con menos consumo. VW va por delante con sus TSi (turbo de gasolina), pero Fiat, Peugeot y otras marcas tienen ya mecánicas de dos y tres cilindros muy austeras.