Apple ha presentado su nuevo sistema operativo iOS 16, algo que supondrá un cambio radical para la conectividad, también en los coches. Tras esta actualización, CarPlay logrará una mayor integración dentro del vehículo, con la intención de pasar a ser parte de su interfaz.
De esta manera, competirá con su máximo rival Android Auto y su concepto Android Automotive. El objetivo de Apple es conectar al conductor al máximo y, en la práctica, casi sustituir al sistema informático del coche (si el modelo es compatible), pero funcionando desde el iPhone.
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Apple CarPlay quiere dejar de ser un complemento
Según Apple, a partir de 2023, CarPlay será capaz de mostrar los niveles de combustible del vehículo, así como toda la información relevante durante la conducción: la marcha engranada, el cuentakilómetros o las revoluciones por minuto. La idea es que también permita controlar funciones como la apertura y el cierre de puertas o el uso del climatizador.
Con la nueva actualización, Apple Car Play promete adaptarse a todas las pantallas del coche, independientemente de su tamaño. Para que la integración sea así de profunda, será necesaria compatibilidad en nuevos vehículos.
Según informa Apple, el sistema estará disponible en modelos de Jaguar, Land Rover, Mercedes-Benz, Porsche, Nissan, Infiniti, Ford, Lincoln, Volvo, Polestar, Honda, Acura, Renault y Audi.
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