Así funcionan los robos-relámpago en las gasolineras: bastan segundos para perderlo todo

Nunca hay que bajar la guardia cuando se va con el coche, ni siquiera al parar en la gasolinera, uno de los últimos escenarios donde se han registrado los llamados robos-relámpago.

A lo largo de este año, se han detectado varias sustracciones en estaciones de servicio. Los delincuentes actúan de manera rápida y eficaz, con un objetivo muy claro, de ahí el nombre de robo-relámpago.

Los ladrones aprovechan el momento en el que el conductor abandona su coche y entra al establecimiento para robarle todas sus pertenencias. La operación se concluye en pocos segundos y, cuando la víctima vuelve a subirse a su coche, ya es tarde.

Hay varios vídeos en redes sociales que muestran la rapidez con la que actúan estos ladrones. Las gasolineras son el lugar ideal para ejecutar estos robos, ya que, en la mayoría de los casos, el conductor debe por fuerza abandonar el vehículo para poder abonar el repostaje.

Este tipo de robos en gasolineras no suceden solo en España. Al final, el modus operandi de los ladrones no es complicado y todos los conductores, a lo largo y ancho del mundo, necesitan pasar por la gasolinera tarde o temprano. En este vídeo se ve cómo un conductor sufre el mismo tipo de ataque rápido en Chile.

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Los cuerpos de seguridad, como la Guardia Civil o los Mossos d’Esquadra, han ido publicando estos meses algunos consejos para reducir las probabilidades de acabar siendo víctima de uno de estos robos-relámpago.

Cómo evitar robos en gasolineras

El primer consejo es sencillo. La Guardia Civil lo explica en un vídeo: “Asegúrate que tus objetos personales no quedan a la vista de otras personas y si llevas objeto de especial valor, no los dejes en su interior si vas a alejarte de él, aunque estén ocultos”. Cabe añadir la recomendación que, en su día, hicieron los Mossos d’Esquadra: no hay que abrir el maletero, evitando mostrar lo que hay en su interior.

En el caso de los robos-relámpago, lo ideal, además de aplicar estas recomendaciones, cerrar el coche cada vez que bajemos de él o lo abandonemos. De esta manera, se elimina el factor rapidez del que se aprovechan los ladrones, dificultando su operación.