Adelantado hace apenas un par de semanas, el BMW M4 CSL ya es una realidad. Como era de esperar, se trata de la versión de calle más radical del modelo, con clara inspiración en el mundo de la competición. Su producción comenzará en julio y solo van a fabricarse 1.000 unidades, pero por ahora se desconoce su precio.
BMW ha optado por repetir la fórmula que caracteriza a todos los CSL que ha producido en su historia, aumentar la potencia y rebajar el peso. La diferencia es que en esta ocasión ha servido para crear su modelo de producción más rápido en Nürburgring, donde ha registrado un tiempo de 7 min 20,2s.
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BMW M4 CSL: potencia
La primera mitad de la ecuación es la potencia. Emplea el mismo motor del M4 Competition, un seis cilindros 3.0 con doble turbo, aunque para la ocasión ha sido potenciado hasta los 550 CV. Esto supone un aumento de 40, mientras que el par máximo de 650 Nm no se modifica. Se asocia con un sistema de tracción trasera y con una caja de cambios automática Steptronic M de ocho velocidades.
La segunda es el adelgazamiento: ha seguido una dieta que le ha permitido ahorrar 100 kilos y marcar sobre la báscula 1.625 kilos. Para conseguirlo se han tratado tanto los elementos externos como los internos.
El techo, el capó y la tapa del maletero, entre otros elementos de la carrocería, están hechos de plástico reforzado con fibra de carbono (CFRP) y ahorran 11 kilos.
El conjunto de llantas de aleación forjadas, amortiguadores y frenos carbocerámicos restan otros 21 kilos, y el sistema de escape de titanio aligera cuatro kilos extra. El reemplazo de los aislantes del habitáculo quita otros 15 kilos y los asientos delanteros deportivos rebajan el peso otros 24 kilos. Además, se han eliminado las plazas traseras, en cuyo lugar ahora se pueden guardar dos cascos.
Queda claro, pues, que se trata de una variante radical, algo que el diseño exterior se encarga de recalcar. En el frontal, los grupos ópticos cuentan con una firma lumínica en amarillo inspirada en el mundo de la competición.
También se ha modificado la trama de la parrilla y el paragolpes tiene un labio de fibra de carbono, y no faltan detalles en un llamativo color rojo. Las llantas son de 19 pulgadas delante y 20 detrás, y en la zaga asoman dos salidas de escape dobles.
También el interior es objeto de cambios importantes. El principal es que ahora es un biplaza y que los asientos de competición solo se pueden regular en el taller, aunque los reposacabezas se pueden quitar por si se usa casco.
Además, al contrario de lo que ha ocurrido con el actualizado BMW Serie 3, el M4 CSL no integra el BMW Curved Display, sino que se conforma con el BMW Live Cockpit Professional de 12,3 pulgadas y la pantalla central de 10,25.
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