Largamente rumoreado y esperado, el BMW M8 ya es una realidad. Y el modelo se ha convertido, con permiso de las variantes deportivas de los SUV de la casa, en el ‘M’ más grande de BMW. Ha sido presentado tanto con carrocería de techo duro como con la descapotable. Además de la versión normal, también se comercializará una llamada Competition, todavía más extrema.
Su corazón es un motor 4.4 V8 TwinPower Turbo que entrega de base 600 CV de potencia, pero que eleva la cifra hasta los 625 CV en el caso de los Competition, aunque el par máximo de 750 Nm es común en todos los casos.
Más información
Otros elementos compartidos son la caja de cambios automática M Steptronic de 8 velocidades (con modos de conducción Confort, Deportivo y Circuito) y el sistema de tracción integral xDrive, también con tres formatos: 4×4, 4×4 Sport y tracción trasera.
Para acelerar de 0 a 100 km/h el M8 necesita 3,3 segundos y el M8 Cabrio 3,4, y ambos reducen una décima su tiempo en el sprint en sus respectivas variantes Competition.
El resto de componentes mecánicos ha recibido una puesta a punto para ofrecer el mayor rendimiento posible: la suspensión adaptativa M permite seleccionar la dureza de la amortiguación, la dirección electromecánica M Servotronic tiene desmultiplicación variable y el sistema Dynamic Stability Control cuenta con un modo M Dynamic. Los frenos de serie, de acero perforado, miden 395 mm delante y 380 mm detrás, aunque opcionalmente se pueden reemplazar por unos carbocerámicos de un tamaño todavía mayor (400 y 380 mm respectivamente).
Su imagen refleja este carácter deportivo, con detalles como el paragolpes específicos, el techo de CRFP con doble burbuja, el difusor de fibra de carbono, las dos salidas de escape dobles, las llantas forjadas de 20 pulgadas o los neumáticos 275/35 R20 delante y 285/35 R20 atrás.
Sigue toda la información de EL MOTOR desde Facebook, Twitter o Instagram
Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.