BMW da marcha atrás con una de sus decisiones más polémicas

En 2022, la marca bávara decidió bloquear algunos de sus equipamientos: se los ofrecía a sus clientes con unas condiciones determinadas.

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El interior del BMW i7.

¿Pagar por un equipamiento que ya está en el coche? Parece una pregunta sin mucho sentido, pero las suscripciones son una realidad en el mundo del motor, igual que lo son los servicios de streaming que permiten ver series y películas. Sin embargo, una de las marcas que apostó por este servicio acaba de dar marcha atrás.

En 2022, BMW decidió ofrecer una suscripción mensual para activar una función que, hasta ese momento, era estándar en determinados acabados: los asientos con calefacción de algunos de sus modelos. Para poder disfrutar de ellos, los conductores debían pagar 18 dólares (16,77 euros) al mes.

Los asientos calefactables de BMW

Ahora, la marca bávara ya tiene el ‘feedback’ de sus clientes y ha tomado una decisión sobre su servicio de pago mensual para los asientos calefactables. Pieter Nota, miembro de la junta directiva de BMW, ha desvelado a Autocar que “ya no ofrecemos calefacción en los asientos de esta manera. Viene de fábrica y los coches lo tienen o no lo tienen”.

En BWM pensaban que, ofreciendo la posibilidad de activar más tarde los asientos calefactables, darían a sus clientes un servicio adicional. No ha sido así: “La aceptación por parte de los usuarios no es tan alta. La gente cree que ha pagado el doble: esta es la razón por la que lo detuvimos”.

Prueba BMW i4 M50

BMW sí tendrá suscripciones

No obstante, BMW seguirá apostando por las suscripciones, aunque centradas, únicamente, en el software y productos relacionados tanto con los sistemas como con las ayudas a la conducción como, por ejemplo, el asistente al aparcamiento.

Será así porque opinan que los conductores sí saben que la descarga un determinado software tiene un precio. Apuntan, además, a que esa transmisión de datos es, para ellos, semejante a bajarse una película o una serie: “Están acostumbrados a pagar, así que lo aceptan”.

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Suscripciones en otras marcas

BMW no es la única marca que ha apostado por las suscripciones. En Estados Unidos, los conductores que quieran disfrutar de toda la potencia de los Mercedes EQE y EQS tendrán que pagar, anualmente, 1.200 dólares (1.118 euros) más impuestos.

Esta suscripción desbloquea el modo de conducción ‘Dinámico’ y todos los caballos, lo que supone entre un 20 y un 24% más sobre la cifra con la que salen de fábrica.

Mercedes EQE SUV

Polestar ofrece suscripciones en Europa para el Polestar 2. Una tarifa única de 1.120 euros con la que se desbloquean 68 CV adicionales y que únicamente está disponible para la versión de motor dual de largo alcance.

Volvo, sin embargo, se ha desmarcado. Björn Annwall, su CEO, aseguró a Bloomberg que “a las personas que pagaron 90.000 euros por uno de nuestros coches, no les pediremos que paguen más para calentar los asientos”. Si con la actualización, el vehículo adquiere un modo autónomo, sí la pedirán: “No sostener el volante es un cambio sustancial”.

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