Airbag, educación y vigilancia, las armas de la DGT contra los accidentes de moto

La motocicleta como problema y como solución. En un tiempo en que la siniestralidad vial sobre dos ruedas ha aumentado hasta el punto de encender la luz roja en la Dirección General de Tráfico (DGT), el director del organismo, Pere Navarro, ha sugerido este miércoles a los ayuntamientos un rediseño de las ciudades para abrir espacios más seguros a las motos.

Navarro ha señalado, además, que “la DGT nunca promocionará la moto porque se promociona sola” debido a sus ventajas. “Si quieres reducir la presencia del coche, una de las alternativas, indudablemente, es la moto en las ciudades”, ha añadido.

El director de Tráfico ha participado en la inauguración de la primera Conferencia Internacional de la Seguridad Vial de la Motocicleta, celebrado en Zaragoza con el impulso de la patronal de las motos ANESDOR y la propia DGT. 

Ambas entidades comparten un como objetivo que “los motoristas no se maten” en un país como España con “una cultura de la moto” asentada históricamente, ha comentado Navarro. Sin embargo, las cifras de siniestralidad se han vuelto en contra tanto del sector como de Tráfico: el año pasado murieron 299 motoristas en las carreteras españolas, un 18% más que en 2022. El dato hizo encender la “luz roja” en el Ministerio del Interior, ha reconocido Navarro.

El director de Tráfico ha recordado que el 70 % de los fallecidos en motocicleta se producen en carretera y el 30% en ciudad. Tres de cada cuatro fallecimientos ocurren en carreteras secundarias y el mismo porcentaje en fin de semana, y la mitad de los siniestros son por salida de la vía. Los fallecidos tienen entre 35 y 54 años, con una media de 10 años con el permiso de conducir en moto A, y llevan vehículos de alta cilindrada.

Nuevas políticas de seguridad vial

Navarro ha reconocido un problema añadido para mejorar los datos: hay pocos espejos donde mirarse. “Los grandes países en seguridad vial, que son Suecia y Dinamarca, no tienen motos, con lo cual no podemos copiar de ellos y al final todo el mundo acaba viniendo nosotros a preguntarnos qué hacemos con las motos”, ha indicado.

Esta conferencia celebrada en Zaragoza, en la que participan representantes de la Organización Mundial de la Salud y de la Organización de Naciones Unidas, así como expertos en seguridad vial, investigadores y fabricantes de motos, servirá para poner en común políticas de protección de los motoristas. 

“Queremos motoristas más formados y hay un amplio abanico de iniciativas en el ámbito de la formación y de la educación sobre las dos ruedas y sobre la moto. Queremos también vehículos más seguros”, ha recalcado el director de la DGT, que ya anunció medidas concretas a principios de año para reducir la siniestralidad de los motoristas: casco integral en la carretera, guantes obligatorios y un curso para conducir motos de hasta 125cc con el permiso B.

Y Navarro ha lanzado una propuesta a los responsables municipales, porque la movilidad urbana ha cambiado. “A ver qué podemos hacer en ciudad para repensar un poco el diseño urbano y adecuarlo a una realidad cambiante. Lo hicimos en función del automóvil. Ahora hay más motos y menos automóviles, pues a lo mejor hemos de repensar un poco el diseño en las ciudades”.

Educación vial

No obstante, el director de Tráfico ha insistido en que el principal problema son los desplazamientos de fin de semana con las motos más potentes. Máquinas con 200 CV y 200 kilos de peso que están hechas “para correr en un circuito” y que en la carretera presentan “un especial peligro”.

Para mejorar la formación de los usuarios, la DGT prepara cambios en la obtención del permiso A, que da acceso a las motocicletas de mayor cilindrada y potencia. Así, se dará más importancia a la circulación en carretera (en detrimento de la habilidad en el ámbito urbano) y se exigirá el uso del airbag en los exámenes. “Nuestra gran apuesta es el airbag, y poco a poco veremos a los motoristas con un chaleco con airbag”, ha aventurado Navarro.

Motos camufladas

El responsable de la DGT ha insistido también en la importancia de la educación vial, que tiene presencia en todas las etapas de la enseñanza tras la última reforma de la ley de educación. “Lo conseguimos después de pedirlo durante 30 años. La ley es buenísima, a ver si somos capaces de aprovecharla”, ha señalado Navarro, que apuesta también por otras vías para conseguir los objetivos.

“Si solo haces vigilancia y control, tendrás rechazo. Si solo haces educación, no obtendrás resultados. Por eso haremos operaciones especiales de vigilancia y vamos a poner motos camufladas [la DGT las utiliza desde hace ya dos años] en los tramos donde hay concentración de accidentes. No sabrás si lo que ves es un motorista o un agente camuflado”, ha reseñado.

Tráfico apuesta también por unas “carreteras más seguras”, por lo que ha anunciado la creación de un grupo de trabajo en junto con la Dirección General de Carreteras. “Todos queremos lo mismo, reducir la siniestralidad, mejorar la seguridad de los motociclistas. Es un proyecto de todos, es un proyecto de país”, ha hecho hincapié Navarro.