¿Cómo evitar el calor en la moto?: esta idea revolucionaria baja la temperatura 10 grados

No solo hay ropa térmica para que el invierno no sea tan duro si se monta en moto. También hay ropa refrigerante para aguantar el calor típico del verano.

Con las altas temperaturas, no son pocos los motoristas que optan por desprenderse de ropa, algo que no es una buena idea. Nunca se debe descuidar la protección, ni siquiera con las altas temperaturas. Es más, con los grados que puede alcanzar el asfalto al sol, cualquier caída sin la debida protección puede convertirse en un auténtico drama.

No hay que pasar calor en la moto

Además de la ropa ventilada, como las chaquetas, existen también otro tipo de prendas para ir en moto sin pasar excesivo calor.

Una de las más utilizadas es el chaleco refrigerante, con el que se consigue que la temperatura corporal se reduzca unos grados.

En principio, puede parecer que ponerse una prenda más aumentará el calor a bordo. Pero en este caso pasa lo contrario, y es que esta prenda está confeccionada con unos materiales avanzados que refrigeran el cuerpo entre 5 y 10 grados centígrados de media.

Eso sí, estos chalecos refrigerantes están diseñados para ponerse debajo de una chaqueta protectora, mejor si es ventilada.

Tipos de chalecos refrigerantes

Los hay de tres tipos. El más sencillo es el que emplea el propio sudor del motorista para refrescar el cuerpo. Lo malo, y obvio, es que hasta que realiza su función hay que pasar calor y sudar.

El siguiente es el que está realizado con materiales absorbentes y hay que sumergir en el agua. Tras escurrirlo, libera el agua restante durante varias horas. Las instrucciones recomiendan usarlo cuando se seque, porque las fibras se mantienen frescas. Lo ideal es que todavía esté húmedo, pero puede generar ciertos inconvenientes en el organismo.

Por último, los más avanzados son los que se pueden rellenar con líquido. Además de poder hacerlo con agua de la nevera, funcionan evaporando poco a poco este agua, provocando una refrigeración exenta de tanta humedad como en el caso anterior. Eso sí, son los que tienen un precio más alto y oscilan entre los 150 y 200 euros, como con el chaleco de Alpinestars.

Pero, en todo caso, lo más importante es que no se deben utilizar por sí solos, sino con esa chaqueta de protección por encima que será la que evite lesiones en caso de caída. Rodar cómodo está muy bien, pero circular con seguridad siempre es lo más importante.