Dentro del amplio mercado del automóvil hay ciertos modelos que siempre aparecen entre los más populares, como los compactos, por ejemplo, aunque ello no impide que haya otros segmentos tan minoritarios como imprescindibles. El de los coches de siete plazas es uno de estos: no es el que concentra ventas más amplias, pero casi todos los fabricantes populares y premium ofrecen una opción en su gama conscientes de su utilidad.
Su público ideal
Como es lógico, no es un tipo de automóvil apto para cualquiera sino que responde a necesidades muy específicas. Están pensados para compradores que necesiten transportar, ya sea a menudo o de forma ocasional, a más de cinco personas, algo que no puede hacer ningún otro tipo de turismo.
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Considerando su principal cometido suelen ser vehículos de gran tamaño, lo que permite jugar con su versátil interior. Aunque con las siete plazas habilitadas poco espacio extra queda, su habitáculo ofrece la posibilidad de plegar los asientos traseros e incluso de desmontarlos cuando no sean necesarios, alcanzando unas capacidades de maletero enormes.
Siete plazas… pero con algunas limitaciones
Este tipo de vehículos pueden transportar a siete personas, pero no todas ellos lo hacen con la misma comodidad o facilidad. Ya sean versiones de siete plazas de vehículos originalmente de cinco o, directamente, coches con siete asientos, añadir una tercera fila en un espacio contenido hace que esta no siempre disfrute de un gran espacio.
En la mayoría de los casos las plazas seis y siete no tiene mucho espacio, ni para las piernas ni para la cabeza, por lo que suelen ser recomendables para niños o personas bajas. Por lo general, los adultos se encontrarán incómodos en un trayecto largo.
Otro aspecto que hay que tener en cuenta es el acceso a los plazas posteriores. Por norma general se realiza a través de la fila intermedia (con los respaldos abatidos), por lo que entrar resulta algo complicado y requiere de cierta agilidad.
Los modelos del mercado
Aunque no es la tipología de vehículo que más abunda, lo cierto es que el mercado cuenta con más alternativas de las que podría parecer a priori. Básicamente se pueden clasificar en tres grupos: SUV grandes, la tendencia al alza; monovolúmenes, ya sea compactos o grandes, que cada vez son menos; y los derivados de vehículos comerciales, que aprovechan el espacio interior de las furgonetas para dar bastante buen resultado.
• Derivados de vehículos comerciales
Las marcas, en los últimos años, han tomado un camino bastante homogéneo con sus furgonetas y derivados de vehículos comerciales: la mejora de sus acabados, sumada a una presencia tecnológica mucho mayor, hacen que se hayan puesto al mismo nivel que los turismos de cada compañía.
Con esto en mente, sumado al espacio y la versatilidad interior que ofrecen sus interiores gracias a sus diseños con la parte trasera en forma de caja, se han posicionado como opciones muy a tener en cuenta si se busca un coche de siete plazas.
Además, la oferta es cada vez mayor, por lo que hay donde elegir: el Citroën Berlingo Multispace luce el lenguaje de diseño de los últimos lanzamientos de la marca, el Renault Kangoo se mantiene incombustible, el Peugeot Rifter ha sorprendido por su estética con cierto aire SUV y el Opel Combo Life es realmente versátil gracias a la posibilidad de elegir entre dos longitudes de carrocería, una amplia gama de motores y diversos niveles de equipamiento.
• Monovolúmenes
No gozan de la popularidad de antaño y cada vez están más arrinconados debido al auge de los SUV, pero los monovolúmenes todavía cuentan con representantes de renombre, incluso entre los vehículos de siete plazas.
Cabe señalar que, desde siempre y todavía a día de hoy, han sido capaces de colocar siete asientos tanto en los modelos más grandes, donde resulta fácil, como en opciones medianas/compactas, donde el espacio es más justo, pero que pueden llevar a cabo su tarea.
Entre estos últimos hay que destacar nombres conocidos como el Citroën Grand C4 SpaceTourer o el Renault Grand Scénic, pero también existen opciones de bajo coste como el Dacia Lodgy, que tiene una capacidad interior enorme; o premium como el BMW Serie 2 Gran Tourer.
Los grandes no son tan numerosos, pero aún así también hay donde elegir: el Seat Alhambra (y su hermano el Volkswagen Sharan) sigue al pie del cañón pese a llevar bastantes años en el mercado, el Renault Espace ha modernizado su imagen y el SsangYong Rodius ofrece un maletero enorme incluso con las siete plazas ocupadas.
• SUV
Los todocaminos no dejan de crecer en popularidad, lo que hace que cada día haya una oferta más amplia de modelos, incluidos los de siete plazas. La variedad, por tanto, es enorme y abarca una gran horquilla de precios. Entre los más asequibles se pueden encontrar el Skoda Kodiaq, el SsangYong Rexton y el Peugeot 5008, que pueden cumplir con su cometido a un precio más amigable.
Otras marcas generalistas también tienen sus propuestas, como pueden ser el Volkswagen Tiguan Allspace (versión de siete plazas del modelo normal), el Toyota Land Cruiser (que demás de espacio es un todoterreno muy capaz duera de la carretera) o el Hyundai Santa Fe.
Pero son los fabricantes premium los que han puesto especial acento en este segmento, combinando siete asientos con unas calidades superiores. Ejemplos hay muchos: Audi Q7, Mercedes GLS, Lexus RX-L… Incluso se puede optar por un modelo 100% eléctrico como es el Tesla Model X.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.