Las tendencias del mercado y las opiniones van acompasándose, y casi dos tercios de los consumidores se consideran “conductores con mentalidad sostenible”. El estudio de Accenture de donde proviene esa respuesta (Rompiendo los mitos de la sostenibilidad en la automoción) añade, yendo aún más lejos, que esas mismas personas aseguran estar “muy o extremadamente preocupados por el medio ambiente”. Y esto requerirá –concluye el informe– que los fabricantes de automóviles “evolucionen sus ofertas para satisfacer la creciente demanda” de modelos verdes.
El texto analiza las respuestas de 8.500 automovilistas de Estados Unidos, China y Europa, 1.000 de ellos españoles, y deduce, por ejemplo, que “la sostenibilidad ya no es una preocupación secundaria para los compradores”. La mayoría prefiere que próximo vehículo se mueva gracias a lo que el estudio denomina “nueva energía”, esto es, coches eléctricos, híbridos enchufables, de gas natural o de pila de combustible.
Es lo que los fabricantes y concesionarios, cuando publican los datos de matriculaciones, todavía denominan Resto, pero que ya no es residual: en lo que va de año (con los datos de agosto), ese epígrafe acumula en España una cuota de ventas de coches nuevos del 32,1%, muy por encima del 20,3% del diésel. La mayoría de las matriculaciones, no obstante, son de híbridos convencionales, con etiqueta ECO y ya muy asentados entre el público, pero no tan eficientes desde el punto de vista energético como otras soluciones.
Mitos y realidades
Una de las preguntas de la encuesta trata el asunto del precio, y parece concluirse que los conductores preocupados por la sostenibilidad están dispuestos a pagar más por las energías alternativas. Como ejemplo, el informe señala que el 30% de los automovilistas “con mentalidad sostenible” pagaría entre un 1% y un 5% más por un vehículo con estas características. Un 60% de ellos pagaría, al menos, un 6% más, y una minoría (el 4%) desembolsaría hasta un 25% más.
Pero la realidad del mercado, al menos en España, desmiente todavía estas intenciones: en agosto, la cuota de mercado de los coches eléctricos, más caros que los modelos de combustión tradicionales, se quedó en el 2,3%. En Europa, sin embargo, los eléctricos puros e híbridos enchufables captaron en agosto el 21% del mercado, superando por primera vez en la historia a los diésel (20%).
La tarifa no es el único freno de la movilidad eléctrica, en todo caso. “Los conductores están preparados para la movilidad sostenible, pero todavía hay algunos obstáculos, como la infraestructura de recarga o el precio del kilovatio-hora, todavía alto”, resume Joan Cavallé, responsable de la industria del automóvil de Accenture en España, Portugal e Israel.
Marcas ‘verdes’
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