Los trabajadores del sector primario español, al igual que sus colegas de Francia, Portugal, Alemania o Rumanía, se encuentran inmersos en unas protestas para luchar, entre otras cuestiones, contra lo que ellos consideran un agravio comparativo respecto a las importaciones de productos del campo que provienen de terceros países, como Argelia y Marruecos.
La Comisión Europea quiere que la sostenibilidad y la producción respetuosa con el medioambiente sean el eje central de este sector, pero según sus portavoces, si a la competencia de esos terceros países no se les exigen las mismas reglas, los agricultores y ganaderos europeos sufrirán un aumento en los costes y la disminución en sus beneficios.
Esta crisis se une a la que viene sufriendo el sector primario desde hace unos años, en la que los precios que se les paga por sus productos son cada vez más bajos y, sin embargo, se multiplican cuando el cliente final lo paga en el supermercado. Todo este cúmulo de circunstancias ha hecho que en los últimos días bloqueen las carreteras y accesos a las ciudades con sus tractores para alzar la voz.
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Más que una herramienta de trabajo
Los tractores y la maquinaria agrícola son una parte esencial para ayudar en las labores del campo. Según el diccionario de la Real Academia Española, el término en español se tomó directamente del inglés ‘tractor’, que a su ver procede del latín ‘tractus’, que significa arrastrar. Como norma general, los tractores disponen de un sistema de transmisión eficiente, y enormes y potentes motores diésel.
Aunque los tractores disponen de muchos caballos de potencia, llegando incluso a igualar de algunos coches deportivos, esta potencia no se utiliza para alcanzar grandes velocidades, sino para obtener la máxima tracción. Esto permite que dispongan de una capacidad de arrastre sin igual. Para los trabajadores del sector primario, un tractor no es un vehículo (como un coche o una moto), sino una herramienta de trabajo.
El precio de un tractor
Uno de los argumentos, que se repite como un mantra estos últimos días en las redes sociales, y que están utilizando los detractores de las protestas del sector, es aquella de que no se pueden manifestar trabajadores que pagan hasta 140.000 euros por un tractor, que esto les convierte en señoritos y no en obreros.
Es cierto que la maquinaria agrícola puede alcanzar esos precios e incluso más altos, pero se trata de una herramienta de trabajo, no de un vehículo para la movilidad. Si se pone el foco en los modelos más vendidos en España en el último año, algunos de los precios superan o se acercan a los 100.000 euros.
Tractores más vendidos en España
La clasificación de los tractores nuevos más vendidos en España queda de la siguiente manera. Los precios no incluyen el IVA.
- John Deere 6155 M (172 CV): 232 unidades – desde 111.000 euros.
- New Holland T4 100 (99 CV): 229 unidades – desde 55.876 euros.
- John Deere 6120 M (133 CV): 227 unidades – desde 83.000 euros.
- New Holland T4 110 (107 CV): 211 unidades – desde 59.502 euros.
- New Holland T5 120 (124 CV): 151 unidades – desde 98.473 euros.
- John Deere 6130 M (133 CV): 143 unidades – desde 88.000 euros.
Limitaciones de circulación
De entre las imágenes de estos últimos días de las manifestaciones donde los tractores han sido los protagonistas, las que más han llamado la atención han sido la de estos vehículos circulando muy lentamente o incluso cortando los desplazamientos por autovías y autopistas. Vías por las que, en un principio, no pueden trasladarse.
Según la DGT, los vehículos especiales agrícolas únicamente pueden utilizar las vías públicas para desplazarse (calles, carretas nacionales y comarcales sin limitaciones). Deben hacerlo siempre por el arcén, si existe, o por el carril más pegado a la derecha. Durante la circulación por vías de uso público, deberán utilizar la señal luminosa V-2 tanto de día como de noche, siempre que circulen a una velocidad que no supere los 40 km/h.
Multas
La legislación es muy clara al respecto, la maquinaria agrícola tiene prohibido circular por las autovías y autopistas, salvo que cuenten con un permiso especial. Al circular con un tractor por este tipo de vías de alta velocidad, se está incurriendo en una infracción grave que acarrea una sanción de 200 euros de multa y la retirada de tres puntos en el carnet de conducir.
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