A menos diésel en la carretera, más CO2 en el aire. Así de directa es la conclusión a la que llega la patronal de los concesionarios españoles, Faconauto, que se apoya en los datos recabados por la consultora MSI. Las emisiones medias de dióxido de carbono de los coches nuevos vendidos en España se sitúan en 117 gramos por kilómetro en lo que va de año (hasta el 30 de septiembre), es decir, un 1,8% más que en el mismo periodo de 2017. En consecuencia, la tendencia estadística negativa se mantiene: esa cifra de emisiones medias creció por primera vez el año pasado después de una década de descensos.
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Faconauto achaca la responsabilidad a la progresiva desaparición del gasóleo. Los coches diésel de última generación, que lanzan a la atmósfera menos CO2, suponen solo un 36,9% del mercado en 2018, tras un descenso en las ventas del 16,5%, en comparación con las cifras de enero a septiembre de 2017. La perspectiva para los motores de gasolina es la contraria: las matriculaciones aumentaron un 36,7% durante los nueve primero meses del año, de modo que este combustible alcanzó en ese periodo una cuota de mercado del 57%.
Los modelos de gasolina emiten hasta un 20% más que los equivalentes de gasóleo. El incremento en las emisiones medias “es un claro indicador de que el debate generado en torno al diésel es poco realista, lo que está resultando contraproducente para el objetivo común, que es alcanzar una movilidad sostenible”, asegura el presidente de Faconauto, Gerardo Pérez.
El dato recogido por la consultora MSI resulta preocupante porque parece afianzar una mala tendencia. Las emisiones de CO2 en España habían experimentado un descenso prolongado, desde los 155 gramos por kilómetro de 2004 hasta los 115 de 2016. Un año después, sin embargo, la cifra ascendió por primera vez: 116 gramos por kilómetro.
Faconauto considera que la última generación de vehículos diésel resulta esencial para alcanzar los objetivos climáticos a medio plazo y lograr la descarbonización paulatina del transporte. De hecho, los países de la UE acaban de alcanzar un acuerdo para reducir las emisiones de dióxido de carbono de coches y furgonetas en un 35% en 2030. Antes, para 2021, los fabricantes de automóviles deberán reducir las emisiones de sus gamas en Europa a solo 95 g/km de CO2 de media si quieren evitar multas millonarias.
Este objetivo será difícil de conseguir si no se incrementan las ventas de vehículos de energías alternativas, todavía lejos de generalizarse: desde enero, haciendo caso a las cifras que maneja la asociación de fabricantes Anfac, los eléctricos solo han representado el 0,3% de las matriculaciones, frente al 5,7% de los híbridos (gasolina o diésel con motor eléctrico) y al 1,1% de los híbridos a gas.
Ventas por combustible (enero-septiembre)
| COMBUSTIBLE | MATRICULACIONES | VARIACIÓN* |
| Diésel | 385.369 | -16,5% |
| Diésel/Eléctrico | 228 | 21,3% |
| Diésel/Eléctrico Enchufable | 48 | 26,3% |
| Eléctrico | 3.536 | 41,6% |
| Gas natural comprimido (GNC) | 3.611 | 458,1% |
| Gasolina | 579.407 | 36,7% |
| Gasolina/Alcohol | 1 | -83,3% |
| Gasolina/Eléctrico | 55.506 | 37,5% |
| Gasolina/Eléctrico Enchufable | 3.842 | 87,5% |
| Gasolina/Gas | 11.462 | 462,4% |
| Hidrógeno | 1 | 0,0% |
| TOTAL | 1.043.011 | 11,8% |
*Datos comparados con el mismo periodo de 2017
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Periodista especializado en seguridad vial. Editor y redactor de El Motor desde 2016. Empezó a escribir de fútbol en 1998 en Diario 16 y ha trabajado en varios proyectos de Prisa Media desde 2000. Licenciado en Periodismo por la Universidad de Navarra, es autor de ‘Aquí no se rinde ni Dios’ (2020).