Francesco ‘Pecco’ Bagnaia ha entrado este fin de semana en la historia de MotoGP al coronarse campeón de la categoría reina, devolviendo el título a Ducati después de 15 años. No solo eso: también ha sido el más rápido en las clasificaciones, lo que le ha hecho acreedor también del BMW M Award. Esta temporada, el premio ha sido un BMW M3 Competition Touring.
El piloto italiano ha sido el más veloz en los entrenamientos, consiguiendo 293 puntos en total, a los que han contribuido mucho las cinco pole position que ha conseguido. Su rival más cercano, Jorge Martín, se ha quedado a 11 puntos.
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El premio es especial en la historia de BMW, porque se trata de la primera vez que la compañía ofrece una variante M sobre la base de la carrocería familiar del Serie 3, lo que implica sumar a sus cualidades deportivas un maletero de 500 litros que puede llegar hasta los 1.510.
La única configuración con la que está disponible combina un motor 3.0 biturbo de 510 CV y 650 Nm con la transmisión automática de ocho marchas y la tracción a las cuatro ruedas. Acelera de 0 a 100 km/h en 3,6 segundos, alcanza los 200 km/h en 12,9 segundos y tiene una velocidad máxima de 250 km/h.
El premio para 2023
En la entrega de este premio, BMW y Dorna, la sociedad que organiza el Mundial de Motociclismo, han cambiado una tradición. Hasta ahora, el coche protagonista del BMW M Award de la temporada se anunciaba en la primavera del mismo curso, pero en esta ocasión ya lo han hecho público.
Así, el año que viene, el piloto más rápido en las clasificaciones recibirá como premio un BMW M2, el último modelo presentado de la familia M Performance.
El M2 ha estrenado su segunda generación con un claro “más y mejor” a nivel mecánico. Ahora monta un motor 3.0 TwinPower Turbo de seis cilindros en línea que desarrolla 460 CV de potencia y 550 Nm de par máximo.
Siempre con tracción trasera, puede emplear una caja de cambios manual de seis marchas, con la que acelera de 0 a 100 km/h en 4,1 segundos. Con una automática de ocho velocidades, rebaja el tiempo del sprint a 3,9 segundos. Su velocidad máxima está limitada a 250 km/h.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.