El Ford Explorer es un modelo clásico dentro de la gama del fabricante estadounidense, pero hasta ahora no se había comercializado nunca en Europa. Eso cambiará en verano, cuando empiece a comercializarse en diversos países del Viejo Continente, solo en su versión híbrida enchufable.
El SUV de Ford utiliza un sistema de propulsión que combina un motor 3.0 V6 biturbo de 350 CV con uno eléctrico de 100 CV, dando como resultado una potencia conjunta de 457 CV y un par máximo de 825 Nm. Se asocia a una caja de cambios automática de 10 velocidades y con un sistema de tracción integral inteligente.
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A pesar de su gran tamaño (con una longitud de 5,05 metros, una anchura de 2,28 metros y una altura de 1,78 metros, y una configuración interior de siete plazas), logra una aceleración de 0 a 100 km/h en seis segundos y una velocidad máxima de 230 km/h.
El Ford Explorer, con unas dimensiones similares al Audi Q7 o el Range Rover, cuenta con una batería de 13,1 kWh que le permite circular hasta 48 kilómetros en modo 100% eléctrico, por lo que se hace con la etiqueta Cero de la DGT. Gracias a ello, además, es capaz de homologar un consumo de solo 3,1 l/100 km, así como unas emisiones de CO2 de 71 g/km.
Respecto al equipamiento el Ford Explorer cuenta con tapicería de cuero, asientos calefactados y ventilados, volante de piel calefactado, cuadro de instrumentos digital de 12,3 pulgadas, consola central con pantalla de hasta 10,1 pulgadas, sistema de infoentretenimiento Ford SYNC 3, sistema de sonido B&O, climatizador trizona, carga inalámbrica para smartphones, punto de acceso wifi, techo solar, asistente de aparcamiento y cámara de 360 grados, entre otros.
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