El Grupo Volkswagen quiere evitar nuevas complicaciones, por si no tuviera ya suficientes, y es así como ha decidido paralizar la venta en España de 3.320 unidades correspondientes a modelos afectados por el escándalo de las emisiones en sus cinco marcas: la propia Volkswagen, Seat, Audi, Skoda y VW Comerciales.
Se trata de vehículos en stock o pendientes de entrega en sus concesionarios y fabricados antes de mayo de este año, puesto que a partir de esa fecha el proceso de producción contemplaba ya la normativa Euro6 que no se encuentra afectada por la manipulación del software que ha desencadenado esta crisis sin precedentes para el grupo alemán.
Son todos modelos almacenados en la red de las cinco marcas y que montan el propulsor diésel EA189 con la antigua normativa Euro5. Con esta manera, Volkswagen quiere tranquilizar a sus potenciales compradores sobre la legalidad de las unidades que salgan de sus concesionarios, puesto que los afectados sólo serán puestos de nuevo a la venta cuando se tenga una solución garantizada para el problema.
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